La empresa de "coworking" WeWork ha acordado fusionarse con la "spac" (special purpose acquisition company) BowX para salir a bolsa dos años después de su sonado fracaso para cotizar por medio de una oferta pública de venta tradicional, según anunciaron las compañías este viernes.
El acuerdo valora WeWork en 9.000 millones de dólares, incluyendo la deuda, y hace uso de un vehículo financiero que se está poniendo de moda para facilitar la salida a bolsa de "start-ups" y que ya ha sido utilizado por otras como eToro o DraftKings.
WeWork se compromete a levantar 1.300 millones de dólares en inversión, 800 millones estructurados en inversión privada en activos públicos o PIPE, por el que se ofrecen acciones a inversores privados de manera preferencial, en este caso a fondos como Insight Partners.
La compañía de alquiler de espacios de trabajo y oficinas quiere aprovechar las ventajas de las "spac" para completar una salida a bolsa que en 2019 quedó frustrada cuando los inversores rechazaron las cuentas y planes de la empresa y a su entonces consejero delegado Adam Neumann.
La empresa, dirigida ahora por Sandeep Mathrani, se ha visto muy afectada por la pandemia, que le ha obligado a renegociar alquileres, cerrar espacios y despedir a más de 2.000 empleados y externalizar servicios.
El valor actual de WeWork, rescatado por su principal inversor, el japonés SoftBank, es mucho menor que los 47.000 millones de dólares en los que se valoró en la última ronda de inversión cuando el modelo de negocio de esta "start-up" de "coworking" estaba en la cresta de la ola.
Las "spac" son empresa o vehículos financieros sin operaciones que tienen como único objetivo fusionarse con empresas reales que quieran salir a bolsa. Estos instrumentos se han multiplicado en el último año, con inversores tecnológicos y famosos sumándose a ellos.