Hasta ayer se pensaba que también estos tres incendios fueron provocados
SALTILLO, COAH.- A una semana del incendio en la zona serrana de Arteaga, un nuevo fuego fue reportado en la falda de la Sierra Zapalinamé, al parecer provocado por un corto circuito y en el que varias hectáreas de pastizal fueron consumidas. Mientras que por la tarde de este lunes se reportaron dos conflagraciones más, en el Puerto de Flores, en Arteaga, y en Palo Blanco, en Ramos Arizpe.
Según las primeras versiones, el siniestro pudo haberse originado por un corto circuito al presumirse que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad realizaban maniobras que pudieron desencadenar el fuego.
El incendio se localizó sobre la mencionada sierra, donde terminan las colonias Mirasierra y Nuevo Mirasierra por la prolongación del bulevar Otilio González.
“A las 11:45 se pasó reporte por los grupos de prevención ciudadana de la colonia Mirasierra de diferentes ciudadanos que llamaron al 911. Se atendió y llegaron Bomberos, Policía Ambiental, Protección Civil y grupos de brigadistas de Saltillo”, explicó el encargado de la Policía Ambiental de Saltillo, Emanuel Olache Valdés.Las cortinas de humo pronto se vieron desde cualquier punto de la ciudad, debido a que las llamas se extendían a gran velocidad avivados por las fuertes ráfagas de viento.
LO MISMO PARA ARTEAGA Y RAMOS
Arteaga y Ramos Arizpe también sufrieron nuevos incendios forestales al reportarse la tarde de este lunes uno a la altura de Puerto de Flores, en el sitio conocido como Rancho Viejo, y otro más por la carretera a Monclova a la altura de Palo Blanco.
Fue casi de forma simultánea cuando a través de los números de emergencia y redes sociales se daba aviso de estos dos siniestros.
El primero fue reportado en la carretera a Monclova en Palo Blanco en Ramos Arizpe donde se reportaba que el fuego arrasaba varias hectáreas de arbustos y pastizales.
Más tarde automovilistas que circulaban por la carretera 57 a México, reportaban un incendio forestal en Puerto de Flores en donde árboles pequeños y matorrales eran consumidos por las llamas.