El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este domingo que viajará a la frontera con México, ante el aumento de la llegada de inmigrantes indocumentados, mientras que su predecesor, Donald Trump, lo acusó de haber creado "un desastre nacional".
Preguntado sobre si pensaba visitar el linde con el país vecino, Biden respondió: "En algún momento, lo haré, sí", indicó el presidente, sin precisar una fecha, en declaraciones a los periodistas a su regreso a la Casa Blanca tras pasar el fin de semana en Camp David.
Biden aseguró que conoce cuál es la situación en los centros de detención de migrantes en la frontera, cuando uno de los reporteros le dijo si con esa visita deseaba conocer de primera mano las condiciones en ese tipo de instalaciones.
El mandatario subrayó que, aparte del mensaje de su Administración de recomendar no viajar a quienes estén pensando en dirigirse a EU a través de su frontera sur, su Ejecutivo va a adoptar más medidas.
"Estamos en el proceso ahora, incluyendo garantizar que restablecemos lo que había antes, que era que puedan (los inmigrantes) quedarse y presentar sus casos desde sus países de origen", explicó.
El Gobierno de Biden se afanó este domingo en defender su gestión de la crisis migratoria y en mandar un mensaje claro: "No vengan a EU".
Para ello, el máximo responsable de inmigración de su Ejecutivo, el secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, hizo una ronda de entrevistas por algunas de las principales televisiones del país, en las que culpó de la situación actual en la frontera a la Administración de Trump.
Poco después, el exmandatario, quien pese a haber abandonado la Casa Blanca es el líder más popular entre los republicanos, reivindicó su legado en un comunicado y afirmó que entregó al Gobierno de Biden "la frontera más segura de la historia".
"Todo lo que tenían que hacer era mantener un sistema que funcionaba sin problemas en piloto automático -opinó-. En cambio, en el lapso de unas pocas semanas, la Administración de Biden ha convertido un triunfo nacional en un desastre nacional".
Trump calificó las intervenciones de Mayorkas en las televisiones de "patéticas", "inútiles" y de "desgracia nacional": "Su presentación autocomplaciente en medio de una crisis masiva que él mismo ha ayudado a crear es una prueba más de que es incapaz de liderar el DHS", sentenció.
El expresidente instó a reanudar la construcción del muro en la frontera con México, una de sus propuestas estrella y que fue paralizada por Biden en su primer día en la Casa Blanca, y aseguró que por el linde están entrando drogas a EU, además de haber tráfico sexual y de personas.
"Las políticas temerarias de esta Administración están permitiendo y alentando crímenes contra la humanidad. ¡Nuestro país está siendo destruido!", clamó Trump.