Pese a que esta zona arqueológica, ubicada en la carretera Merida-Progreso, está cerrada al público, el buen clima permitió que los rayos solares del equinoccio atravesaran el castillo de las 7 muñecas. El fenómeno de luz y sombra ocurrió desde el amanecer y solamente estuvieron presentes personal del INAH y el Patronato Cultur, ya que el lugar permanece cerrado al público en prevención a contagios del Covid-19.
El equinoccio de primavera ocurre por segundo año consecutivo sin visitantes y con el cierre de la zona maya. Será este domingo cuando tenga lugar el equinoccio en Chichén Itzá, donde tampoco se permite el acceso al sitio debido a la pandemia del Covid-19.
Tanto el INAH como el Patronato Cultur que administra los paradores turísticos de las zonas mayas, han reportado pérdidas por el cierre de los lugares debido a la pandemia que afecta a México y otros países del mundo. El equinoccio de este sábado ocurrió, no obstante que se había anunciado la presencia de un frente frío en Yucatán.