Una de las declaraciones de Meghan Markle y el príncipe Harry que más ámpula levantó en el mundo, durante su charla con la presentadora Oprah Winfrey, fue sobre el racismo que presuntamente existe dentro de la familia real, liderada por la reina Isabel II, cuando la actriz señaló que un miembro estaba preocupado por el color de piel que tendría Archie, su primogénito.
A casi una semana de interminables notas sobre la pareja y acusaciones, hoy se dio a conocer que el coro que participó en la boda religiosa de Meghan y Enrique de Sussex fue contratada por el mismo príncipe Carlos, papá de Harry y suegro de la actriz y, por esa razón, la directora manifestó su total apoyo a la familia real.
De acuerdo con "TMZ", Karen Gibson, fundadora y directora del Coro del Reino, reveló que fue Carlos de Gales quien los invitó a cantar en la ceremonia real de Harry y Meghan, y confesó que sus palabras le sonaron sinceras. "Carlos se 'desvió de su camino' para felicitarlos por su éxito desde el evento'", se lee en su informe.
Y es que la prensa está tratando de encontrar al miembro que pudo sentirse "preocupado" por el color de piel que Archie Harrison Mountbatten-Windsor, hijo de los duques de Sussex, pudiera haber heredado, pues Doria Ragland, mamá de la esposa de Harry, es afroamericana. Así que ni la reina Isabel II, ni su esposo el príncipe Felipe ni su hijo, Carlos de Gales serían considerados responsables del doloso comentario.