Igual que pasó con nuestra "chica dorada" Paulina Rubio, quien después de unos meses en España ya tenía un acento más castizo que los mismos españoles ("ni una shola palabra…"), algunos de los medios y periodistas ingleses más críticos --sin contar con numerosos usuarios de Twitter-, comentan que el acento y los manerismos del príncipe Harry se están "americanizando" a la velocidad del rayo gracias a su esposa, Meghan Markle.
El diario sensacionalista "The Daily Mail" incluso entrevistó a la experta en comunicación y lenguaje corporal Judi James, quien aseguró que la cercanía de Harry con Meghan durante el encierro de la pandemia puede haber provocado que inconscientemente haya adoptado mucho de su tono y expresiones.
"Harry claramente la adora, así que es muy natural que con la cercanía del encierro haya adoptado su forma de hablar" señaló. James dice que, al finalizar el periodo de encierro, es probable que esto se acentúe, pues Harry tendrá más oportunidad de convivir con otros estadounidenses.
De acuerdo con James, el cambio en su acento se nota especialmente en la forma de pronunciar la palabra "I" (yo) que ahora suena más como "ay", al estilo americano, que "aoi", al estilo inglés.
Según el periodista Guy Kelly, de "The Telegraph", Harry también ha cambiado sus aristocráticas y enfáticas "t", típicas de la clase alta inglesa, por las "d" de los californianos y asegura que ahora, en lugar de pronunciar "Spotify", "repeating" (repitiendo) o "security" (seguridad) como lo harían los ingleses, Harry ahora dice "Spodify", "repeading" y "securidy".
Otro detalle que tanto James como Kelly notaron, es una ligera entonación como de pregunta al final de las oraciones, que es una forma de hablar muy popular actualmente en Estados Unidos, especialmente entre celebridades y las clases sociales más pudientes.
James señaló también algo muy típico de los americanos: la tendencia a "pegar" unas palabras a otras, lo cual Harry también hace ahora.
"Esto puede ser bueno para él" dice James, "pues genera simpatía, su madre Diana, era muy buena con eso. Claro, mientras no se trate de una afectación, lo cual siempre termina por notarse".
¿Y Meghan?
Pero las parejas son de dos y, al parecer, Meghan también ha adoptado algunas frases inglesas y una ligera entonación británica, según revelaron algunos empleados –anónimos- de la mansión de Santa Bárbara en la que habita la pareja al diario "The Sun". De acuerdo con sus revelaciones Meghan usa frases como "oh, dahling" y otras por el estilo. Incluso, se dice que es un poco motivo de broma entre el staff de su nueva casa.
No es solo el acento…
De acuerdo con la experta Judi James, la exagerada gesticulación de Harry a lo largo de la entrevista también es un rasgo tomado de los americanos, y Kelly asegura que en sus discursos ya habla más como un influencer estadounidense que como un miembro de la realeza.
Meghan y Harry tienen un corral de gallinas en Santa Bárbara -el cual es seguramente el primero que Harry tiene en su vida-, al igual que sus vecinos Jennifer Garner, Reese Witherspoon y Lady Gaga, y dado que Meghan tenía un blog de estilo de vida llamado "The Tig", del mismo corte que "Goop", de Gwyneth Paltrow, la práctica del yoga, la meditación y el uso de cristales curativos, todas cosas que los ingleses consideran no solo 100% americanas sino típicamente californianas-hollywoodenses, ya son parte de la vida de Harry.
Julie Montagu, la vizcondesa Hinchingbrooke, es una estadounidense casada con un aristócrata inglés, de manera que su punto de vista es un poco el mismo de Harry y Meghan.
En mayo del año pasado, la exestrella de "Ladies of London" dijo a la revista "People": "Creo que Meghan ha americanizado un poco a Harry ¡y me encanta! Los estadounidenses somos muy abiertos emocionalmente hablando, lo cual puede ser algo muy bueno para él, podrá hablar de sus sentimientos mucho más de lo que podría hacerlo en Inglaterra".
Pues ¡vaya que acertó con la predicción!