Como demócratas y republicanos de todo el espectro político
Washington,- Un total de 140 legisladores demócratas y republicanos solicitaron al presidente de EU, Joe Biden, que apueste por un enfoque más global frente a las amenazas de Irán en Oriente Medio, en una carta enviada este martes.
Los congresistas coincidieron en que EU debe tratar con la República Islámica a través de una combinación de diplomacia y sanciones para lograr que cumplan con sus obligaciones internacionales.
E instaron al Gobierno de Biden a buscar un acuerdo o una serie de pactos con Teherán, que sean globales para afrontar todas las amenazas que supone para la región.
En ese sentido, para ellos hay tres ámbitos preocupantes sobre Irán: sus programas nucleares, los de misiles balísticos y sus actividades "malignas".
"Como demócratas y republicanos de todo el espectro político, estamos unidos para evitar una arma nuclear iraní y en abordar el amplio comportamiento ilícito de Irán", apunta la misiva.
"Hay consenso dentro del Congreso en que permitir a uno de los estados líderes que patrocinan el terrorismo en el mundo obtener armas nucleares es un riesgo inaceptable", agregaron los legisladores.
En ese sentido, reconocieron que "no hay un camino diplomático único hacia estos objetivos" y expresaron su disposición a trabajar con el presidente para lograr una paz duradera en Oriente Medio.
Sobre el programa nuclear, concretaron que las "restricciones" impuestas por la comunidad internacional deben continuar hasta que Teherán demuestre que no tiene interés en lograr armamento de este tipo.
Además, advirtieron que la diplomacia no debe solo trabajar para limitar la producción de material nuclear por parte de Irán, sino también garantizar que no desarrolla misiles balísticos, lo que "es desestabilizador y aumenta la amenaza potencial de un ataque nuclear contra naciones de la región".
Los legisladores hicieron mención al "comportamiento maligno" de la República Islámica, que, en su opinión, debe ser abordado, y pusieron como ejemplo la expansión del caos en Siria y Yemen por parte de Teherán, el suministro de armas al grupo chií libanés Hizbulá para atacar Israel y el respaldo a fuerzas en Irak que han tenido como objetivo a las tropas estadounidenses, entre otros.
La Administración de Biden ha abogado por la vía diplomática con Irán y ha manifestado su disposición a regresar al acuerdo nuclear de 2015, aunque la situación se encuentra en un punto muerto.
Mientras Teherán exige que primero EU levante sus sanciones, Washington urge a Irán a que vuelva a cumplir con sus compromisos del pacto, de los que se ha alejado hasta producir uranio enriquecido al 20 % y limitar las inspecciones internacionales de sus programa nuclear.