Con esta ampliación el Consulado español trata de recuperar la normalidad en sus servicios para nacionales
La Habana,- El Consulado de España en La Habana estrenó esta semana una nueva oficina para ampliar su capacidad de expedición de pasaportes, después de que el cierre parcial por la pandemia y el creciente número de solicitudes amenazaran con colapsar sus servicios.
En las nuevas instalaciones, más espaciosas y reforzadas con nuevo personal en el histórico edificio de La Lonja del Comercio de la capital, el Consulado expide desde el lunes un promedio de 115 pasaportes al día, más del doble de los aproximadamente 50 del año pasado, indicó a Efe el cónsul adjunto al frente de la sección de Nacionales, Jaime López-Dóriga.
"Hemos hecho un cambio de local a un lugar con mayor espacio, con mayor seguridad y por lo tanto con mayor capacidad de atención al público para aumentar estos números", declaró.
Así, la sede ha aumentado de dos a tres el número de ventanillas para primera expedición y renovación de pasaportes, con vistas a ampliar aún más los servicios a lo largo de este año.
"La idea es acabar con cinco ventanillas de atención al público simultáneas, más una separada de caja para el cobro, y que cada ventanilla haga unos 40 pasaportes, es decir unos 200 diarios", aseguró el cónsul.
Con esta ampliación el Consulado español trata de recuperar la normalidad en sus servicios para nacionales, después de verse desbordado por una avalancha de solicitudes que rebasó con creces sus capacidades físicas de atención al público.
Debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus, entre marzo y septiembre de 2020 la sección de pasaportes permaneció cerrada, provocando una acumulación de peticiones en los meses siguientes.
A esto se sumó que un alto número de hispano-cubanos adquirieron la segunda nacionalidad española en 2010 y el año pasado les tocaba renovar documento, explicó López-Dóriga.
En Cuba residen aproximadamente 160,000 personas con nacionalidad española, de las que la inmensa mayoría son cubanos que se acogieron a la a la Ley de Memoria Histórica, conocida como Ley de Nietos porque otorga la nacionalidad a hijos y nietos de emigrados españoles.