“Piensa siempre que tu límite es el infinito”
Es reconfortante saber que en Monclova hay valores deportivos que se deben destacar y en esta ocasión se tuvo una agradable plática con la atleta Leslie Diana Martínez Rodríguez, una persona con la palabra a flor de labio, con respuestas rápidas y explayada que sabe gozar la vida porque la disfruta momento a momento.
Ocupada en dos trabajos, una empresa privada y una universidad, su familia y su deporte; el atletismo, con sus maratones y sus 21 K.
Atendiendo una pregunta de El Tiempo dice que: “Hace seis años (llegó al atletismo) por invitación de un compañero de trabajo a quien me encontré en una carrera y lo saludé, posteriormente en la empresa donde laboraba decidieron formar un equipo atlético con puros empleados y con la idea de mi compañero como corredor, me dije, va, y así fue como llegué a este bello deporte.
“Nunca imaginé que iba a durar tanto tiempo, me presentaron a Carlos Guerrero y Lety Acosta que eran nuestros entrenadores, el equipo en un principio estaba integrado por empleados del grupo, tras la prueba de “Cuper” quedé en el segundo equipo y poco a poco me fue gustando.
Leslie Diana es una joven de fácil conversación y prosigue, “nunca imaginé que iba a durar tanto tiempo, me presentaron a Carlos Guerrero y Lety Acosta que eran nuestros entrenadores, el equipo en un principio estaba integrado por empleados del grupo, tras la prueba de “Cuper” quedé en el segundo equipo y poco a poco me fue gustando, había corrido anteriormente carreras de 5 K caminando y trotando, pero hasta ahí.
Cuando comienzo en el entrenamiento aprendí desde lo elemental, el braceo, la respiración y entrenaba solamente lunes, miércoles y viernes, era una persona muy delgada y tenía miedo bajar más de peso.
Hasta que en una carrera de 10 K le pedí al entrenador me preparara, por lo que me pidió entrenar a diario y empecé todos los días, solo con un día de descanso.
Entrenando en los cerros, era nuevo para mí, pero lo empiezas a hacer y lo logras y dices “ya nadie me detiene”. A partir de ahí, le dije esto me está gustando y me metí de lleno.
Ya había participado en el 21 K pero en relevos de tres kilómetros, los aguanté, pero vi a las personas que corrían el 21 K completo y me pregunté cómo es posible hacer esto, pero después de mi primer 10 K vino el 21 K de Saltillo le pregunté a Lety Acosta si podría correr un 21 K y me contesta “si lo quieres, lo logras” y dije, va, comenzamos a entrenar y me preparé, era una locura para mí, pasé varias situaciones, y además nunca faltan los comentarios, negativos y positivos, me fui a Saltillo y lo hice, en dos horas dos minutos y me sentía como “pavorreal, feliz, para mí era un logro a partir de ese 21, dije de aquí soy, ya no bajé, hice tres 21 en un año, en Saltillo, Monclova y Nuevo León y yo encantada, sí implica esfuerzo y sacrificio, pero lo puedo lograr.
Luego viene Lala y quise entrar el Maratón porque realmente me sentía muy bien, por eso me inscribí me preparé mentalmente, primero lo psicológico, porque ya estaba decidida a llegar a la meta, aquí no hay tiempo, sino terminar y cruzar la meta, es mucho sacrificio, es mucha disciplina, dejar de asistir a fiestas, tus amistades, porque te levantas a las cinco de la mañana a correr, pero cuando algo te gusta tanto y tienes un objetivo no hay quién te detenga.
Lala es un evento muy bonito, ver la gente que desde la madrugada te apoya, es maravilloso, así hice mi primer maratón; te cambia la vida, porque te sientes como Supermán, porque sabes lo que puedes lograr y dije esto es lo mío.
Vinieron muchas pruebas, me inscribí en Lala aunque en diciembre anterior tuve una lesión que jamás se me olvida, en una carrera local de 10 K me sentí mal y me dije, no voy a llorar, no voy a llorar, tranquila, me fui con el traumatólogo, y el fisioterapeuta y salió una tendonitis. Agradezco a mi mamá que siempre me ha apoyado mucho, con el tratamiento en un mes de rehabilitación y en enero comencé a correr y me fui a una carrera a Arteaga y troté solamente, después regresé a mis entrenamientos, la carrera era en marzo, estaba nerviosa, me decían no corras, no tienes nada que demostrar a nadie, pero me dije lo voy a intentar, si no puedo, me queda la satisfacción que lo intenté, pero Lety, me dijo quieres correr, le dije si, y me dijo lo vas a hacer, me cambió el entrenamiento corrí 16k me preparé muy bien, me hidraté me fui al maratón mi mamá me acompañó y ver la gente, Lala es un evento muy bonito, ver la gente que desde la madrugada te apoya, es maravilloso, así hice mi primer maratón; te cambia la vida, porque te sientes como Supermán, porque sabes lo que puedes lograr y dije esto es lo mío estoy con gente muy buena que comparte mi mismo fin, llevo ocho 21 k y dos maratones esto es muy padre, un ambiente diferente y ahora viene el Maratón Lala virtual.
Una carrera virtual en donde cualquiera puede hacer trampa, pero la modalidad es que tú eliges tu ruta y lo importante es que tú cumplas con el recorrido, te registras en una aplicación, y al momento de iniciarlo con tu reloj avisas cuando iniciaste y cuando terminaste, esto es de acuerdo a la credibilidad que cada uno tenga.
El otro punto de una carrera virtual, es, el correr contigo mismo, no tienes el equipo de seguridad de hidratación, de la gente, la palmadita, cambia muchísimo, por lo que es doble reto, porque vas tu sola, tal vez acompañada de alguien, pero al final, cada quien va a su ritmo y sí es un doble reto.
El otro punto de una carrera virtual, es, el correr contigo mismo, no tienes el equipo de seguridad de hidratación, de la gente, la palmadita, cambia muchísimo, por lo que es doble reto.
¿El paro deportivo por la pandemia, como lo tomó Leslie Diana?
La verdad si me guardé, soy docente, si nos dicen se van a tomar estas medidas y hay que adaptarnos, por lo que dije hay que ser congruentes con lo que está pasando, en ese tiempo no salí a correr, sentí la ansiedad, cambié y dije lo voy a tomar como descanso, pero en la casa tomé clases en línea y las seguía con distintos modelos, en el grupo muchos cambiamos disciplinas, como bicicleta, ligas, pilates, y compartimos videos y le buscamos el lado bueno, no eras nada más tú, sino tu familia, que era momento de pánico y debíamos guardarnos, nos fuimos adaptando al protocolo y ahorita ya es común, mi gel, lavarte las manos, cubreboca y ya es mucho más sencillo por el aspecto de tener más cuidado.
Ya en septiembre me volví a incorporar al deporte, al inicio sola, muy temprano o muy noche y me volví a acoplar, trabajo y luego doy clases en la noche, es pesado pero ya me adapté, cuando algo te gusta, todo se puede.