A pesar de la pandemia del coronavirus y las restricciones que está provocando en el transporte internacional, el mercado de la cocaína en Estados Unidos permanece intacto debido a la gran producción del alcaloide que persiste en países como Colombia.
Esa, a grandes rasgos, es la conclusión a la que llega la última valoración que ha hecho la DEA sobre el tráfico y consumo de drogas en EU a lo largo del año 2019 y 2020.
El reporte, titulado Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas 2020, sostiene que la disponibilidad de esta droga no solo ha permanecido estable sino que ha seguido aumentado la cifra de muertes en el país producto de su consumo.
"La pandemia del covid ha impactado ciertos nódulos de la cadena de tráfico pero no ha reducido de manera significativa la oferta hacia Estados Unidos. En Colombia, la fuente principal de la cocaína que llega al país, los traficantes no se han visto afectados en su habilidad de producir y traficar cocaína (hasta octubre del año pasado). Las restricciones por el covid en Sur y Norte América no han diezmado el flujo de la coca. Aunque las restricciones condujeron a una reducción de las oportunidades para traficar vía aérea y terrestre, estas no han impactado las vías marítimas", dice el reporte de la DEA.
Añade que, por el contrario, los narcotraficantes se han "adaptado" y siguen importando grandes cantidades de la droga. La DEA sostiene que los traficantes domésticos, ante la incertidumbre por una posible escasez en tiempos de Covid, maximizaron sus ganancias elevando el precio de la sustancia durante los primeros meses de la pandemia. Pero esa tendencia se ha estabilizado con el correr de los días gracias a que la oferta sigue siendo amplia. "Aunque la disponibilidad y el precio de la cocaína ha variado en ciertos lugares, en términos generales, la cadena de oferta permanece intacta", sostiene esta agencia antidrogas de EU.
De acuerdo con el informe, los cultivos y la producción de coca en Colombia y otros países de Sudamérica alcanzó niveles récord durante el año 2019, lo cual se tradujo en una oferta constante hacia EU, su principal mercado. Afirma que entre el año 2018 y 2019 se presentaron leves aumentos tanto en el número de hectáreas sembradas como en la producción de cocaína pura. De 208 mil hectáreas en 2018 a 212 mil en 2019. Y de 877 toneladas métricas a 936.