David Colmenares, aceptó que hay discrepancias en la estimación, pero negó que haya habido presiones o mala fe de funcionarios.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) separó del cargo, temporalmente, al auditor especial de Desempeño, Agustín Caso, para que avancen las investigaciones después de la auditoría que concluyó que la cancelación del aeropuerto en Texcoco costaría al erario más de 331 mil 996 millones de pesos, cifra que fue cuestionada y reclamada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De manera paralela, la ASF reveló que, desde el 12 de enero, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, S.A. de C.V., encargado de la construcción del aeropuerto, conoció los resultados de desempeño; sin embargo, no hubo ninguna inconformidad.
Al comparecer durante tres horas ante la Comisión de Vigilancia de la Cámara Baja, el auditor superior de la Federación, David Colmenares, aceptó que hay discrepancias en la estimación, pero negó que haya habido presiones o mala fe de funcionarios.
Colmenares dijo que la ASF, por su naturaleza, es apartidista, apolítica y no confronta a nadie, menos a un gobierno. Adelantó que cesará a cualquier servidor que haya actuado con intereses personales.
"La Auditoría forma parte del Legislativo y es independiente de los otros dos Poderes de la Unión, a esa naturaleza definitoria se acoge la Auditoría: no confronta y mucho menos se enfrenta a nadie, a ningún orden de gobierno (...) cualquier entidad aludida en nuestras auditorías tiene derecho a reclamar aclaraciones conforme a la ley".
El pasado 20 de febrero, en la entrega de los mil 400 informes individualizados, la ASF calculó que la cancelación del aeropuerto costaría 331 mil millones de pesos, es decir, tres veces más que lo calculado por el gobierno federal, que era de 100 mil millones de pesos.
Por estas diferencias de cifras, los funcionarios de la auditoría comparecieron ante la Comisión de Vigilancia, donde Colmenares anunció que se volverá a emitir una nueva auditoría, para la cual se formó un grupo de trabajo con otra área que realizó tres auditorías al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México. En los próximos días, dijo, se tendrá el resultado.
"[Vamos] a sacar una cifra correcta que tenga que ver con un método de fiscalización".
Colmenares aseguró que se hizo la aclaración de que hubo inconsistencias, por decencia y respeto a lo que planteó el Presidente, y adelantó que están en la mejor disposición de aclarar su papel en el tema.
"Estamos en la mejor disposición de aclarar nuestro papel, que yo llamo de honestidad, institucionalidad".
Reveló que además hubo resistencia en muchos de los entes auditados y hasta en los órganos autónomos, para entregar información para las auditorías. La principal razón, dijo, fue la pandemia.
Buscan remoción. Diputados de la 4T amagaron que la próxima semana buscarán en el pleno de la Cámara Baja la remoción del auditor superior de la Federación, David Colmenares, luego de la "pifia" de estimar que la cancelación del aeropuerto costaría 331 mil 996 millones de pesos. En la sesión de la Junta de Coordinación Política, el vicecoordinador del PT, Gerardo Fernández Noroña, planteó la remoción del auditor y fue secundado por el líder de Morena, Ignacio Mier.
En un comunicado, Mier dijo que al reconocer que hubo errores en los informes, la Auditoría incurre en violaciones a mandatos constitucionales de legalidad, imparcialidad y confiabilidad.
Afirmó que le corresponde a la Cámara Baja actuar para reivindicar la actuación de la ASF, ya que el artículo 74 de la Constitución le faculta para evaluar sus funciones.
"Eso amerita de manera necesaria, sin ninguna filia ni ninguna fobia, atender este asunto y que actúe el Congreso como debe ser, específicamente la Cámara de Diputados", expresó.