Colmenares y el equipo de auditores especiales de la auditoría comparecerán hoy ante la Comisión de Vigilancia de la ASF.
Al sostener que los políticos de Morena "no reconocen las cifras oficiales que demuestran el despilfarro", Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, salió en defensa del auditor Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, y sostuvo que los personajes leales al presidente Andrés Manuel López Obrador quieren un "auditor carnal", sometido, que le sirva "de tapadera" al gobierno de la Cuarta Transformación.
"Con total descaro ahora los políticos de Morena arremeten contra el titular de la ASF, quieren tener a un auditor carnal, sometido, que les sirva de tapadera, porque quieren robar a sus anchas a través de las asignaciones directas en todos los contratos y con el gasto discrecional en los programas sociales clientelares, quieren tenerlos sin reglas de operación, sin transparentar la lista de los supuestos beneficiarios", arremetió.
Colmenares y el equipo de auditores especiales de la auditoría comparecerán hoy ante la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados, luego de que el órgano autónomo reconociera errores en el proceso de fiscalización en la cancelación del aeropuerto en Texcoco.
El líder panista reiteró que, como se ha hecho con los organismos autónomos —INE, Inegi, Coneval, Inai y Cofece— "también la ASF cuenta con el respaldo del PAN para que siga haciendo sus funciones con total autonomía y sin dejarse amedrentar por el gobierno morenista".
Por fortuna, señaló Cortés, el titular de la ASF concluye su mandato hasta el 14 de marzo de 2026, dos años después de que haya culminado el gobierno de López Obrador, con lo cual "los mexicanos podremos conocer con certeza los niveles de corrupción morenista, pues como ya lo hemos visto en estos dos primeros años, es escandalosa".
Refirió que la comparecencia de Colmenares es la oportunidad "para sacar a la luz pública" lo que costó la cancelación del aeropuerto y así evidenciar las mentiras de la 4T, de que la liquidación de la obra costaría a los mexicanos 100 mil millones de pesos.