La investigación de asuntos internos ha determinado que no era la intención del detective Ramos atacar a la señora Ratlieff
Miami,- El agente de la Policía de Fort Lauderdale (Florida, EU) que disparó "balas de goma" al rostro de una mujer durante una de las protestas nacionales por la muerte de George Floyd en 2020, provocándole serios daños, fue exonerado de culpa, indicaron este jueves las autoridades.
El agente Eliezer Ramos fue exonerado nueve meses después de aquel suceso, que provocó una investigación a fondo encargada por el ayuntamiento de Fort Lauderdale (70 kilómetros al norte de Miami), luego de que la víctima, LaToya Ratlieff, no tramitara una denuncia.
En una conferencia de prensa, el jefe interino de la Policía de Fort Lauderdale, Patrick Lynn, indicó este jueves que no era la intención del agente Ramos dañar a Ratlieff durante la protesta del 31 de mayo pasado organizada por la plataforma Black Lives Matter en esa ciudad del sureste de Florida.
"La investigación de asuntos internos ha determinado que no era la intención del detective Ramos atacar a la señora Ratlieff", dijo Lynn.
"Quiero expresar mi más sincera disculpa por la experiencia que ha tenido (Ratlieff) con nuestro departamento de policía", añadió.
Antes de la investigación ordenada por el alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, el Departamento local de policía había sugerido que no abriría una pesquisa sin una queja formal de la víctima, cuyo rostro inflamado aparece un en video tomado durante una protesta racial.
Ratlieff, que no presentó una denuncia formal sobre lo sucedido, pero sí solicitó al menos una disculpa del agente, estaba tomando aire lejos de la multitud tras ser afectada con gases lacrimógenos, cuando un oficial de policía le disparó a unos 10 metros de distancia, según indicó entonces el diario Miami Herald.
En la escena se encontraron más tarde cartuchos de "bastones de espuma", un tipo de munición "menos letal" disparada con un arma antidisturbios.
De acuerdo con el Departamento policial, un proyectil de ese tipo, conocido comúnmente como "bala de goma", puede ser mortal cuando se dispara a la cabeza y dicho disparo solo debe realizarse en situaciones donde la fuerza mortal estaría justificada.
La protesta se produjo menos de una semana después del asesinato de Floyd en Minneapolis a manos de un policía blanco.
En junio pasado, Ratlieff se dirigió al Subcomité de Derechos Civiles y Libertades Civiles del Congreso estadounidense, donde habló sobre el incidente.
En aquel momento, Ratlieff dijo que todavía tenía poca o ninguna visión en su ojo derecho y que aún no había recibido una disculpa del agente que le disparó.