Al igual que destacó durante su comparecencia ante el Senado
Naciones Unidas,- La nueva embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, aseguró este jueves que de la mano del Gobierno de Joe Biden su país apostará por una vuelta al diálogo y al multilateralismo.
"El multilateralismo está de vuelta, la diplomacia está de vuelta y Estados Unidos está de vuelta", dijo a los periodistas Thomas-Greenfield en sus primeras declaraciones tras asumir el cargo.
La veterana diplomática, cuyo nombramiento fue confirmado el martes por el Senado estadounidense, presentó este jueves sus cartas credenciales al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Thomas-Greenfield quiso marcar desde el primer día un claro distanciamiento con el tono combativo que Estados Unidos mantuvo en la ONU durante casi toda la Administración de Donald Trump.
Su primera comparecencia ante la prensa contrastó especialmente con el estreno hace cuatro años de la primera embajadora de Trump ante la organización, Nikki Haley, quien desembarcó en Nueva York amenazando a todos aquellos países que no apoyasen las tesis estadounidenses.
Thomas-Greenfield, mientras, subrayó que su versión de la diplomacia tiene que ver sobre todo con mostrar "compasión" y con buscar la unidad.
"Naciones Unidas es el foro más importante del mundo para unir a la gente y a los países y yo me tomo eso muy en serio", señaló.
Al igual que destacó durante su comparecencia ante el Senado, Thomas-Greenfield aseguró que el gobierno de Biden sabe que cuando Estados Unidos está presente en las discusiones internacionales y lo hace de acuerdo a sus valores es una fuerza clave "para el avance de la paz y la seguridad".
Según dijo, es consciente del difícil trabajo que tiene que llevarse a cabo en cuestiones como la protección de los derechos humanos, la reforma de la ONU o la gestión de conflictos y aseguró que buscará colaborar con aliados y socios para hacerlo.
"Al final, somos más fuertes cuando trabajamos juntos", insistió, alejándose del mensaje aislacionista de Trump.
Thomas-Greenfield, que no admitió preguntas en su comparecencia, presidirá a partir del próximo lunes el Consejo de Seguridad de la ONU, un puesto que corresponde a Estados Unidos en marzo según la rotación establecida.
Thomas-Greenfield tiene una extensa carrera diplomática a lo largo de varias Administraciones en E.U. que se remonta a la de Ronald Reagan (1981-1989). En el pasado ha sido embajadora en Liberia y fue secretaria de estado adjunta para Asuntos Africanos entre 2013 y 2017.
Con la llegada de Trump al poder, en enero de 2017, decidió apartarse de la carrera diplomática y comenzó a trabajar para la consultora Albright Stonebridge Group, donde fue vicepresidenta sénior.