La degradación del conflicto en estos territorios es de una dimensión incalculable
Bogotá,- La Comisión de la Verdad , creada a instancias del acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las FARC, pidió este martes al Gobierno colombiano dialogar con los grupos armados ilegales para consolidar la paz en el país.
Así lo expresó el comisionado Leyner Palacios en una rueda de prensa virtual en la que la entidad fijó su posición sobre la afectación que sufren los indígenas, campesinos y los afrocolombianos por enfrentamientos entre grupos armados en el Pacífico colombiano.
"Creemos que la no negociación con los grupos de la AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia), los diferentes grupos que denominan paramilitarismo, pero también la no negociación con el (Ejército de Liberación Nacional) ELN nos hace poner en un escenario muy difícil para la consolidación de la paz", dijo Palacios.
El comisionado, sobreviviente de la matanza de Bojayá, una de las peores del conflicto armado colombiano, aseguró que "es un suicidio, es un tiro al pie, no avanzar en la búsqueda de una paz más completa".
El 2 de mayo de 2002, durante un combate contra las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la guerrilla de las FARC lanzó una bomba que cayó en la iglesia donde se había refugiado parte de los habitantes de Bojayá, en el departamento del Chocó, matando al menos a 79 personas, aunque hay quienes hablan de 119 muertos y decenas de heridos.
Palacios aseguró que la degradación del conflicto en el Pacífico colombiano es de una "dimensión incalculable" y que quienes habitan estos territorios han tenido que afrontar masacres, desplazamientos y confinamientos.
"La degradación del conflicto en estos territorios es de una dimensión incalculable. Los colombianos debemos estar muy conscientes de que si esto continua así va a haber peores masacres que la de Bojayá", advirtió.
A propósito de la violencia en el Pacífico colombiano el ministro de Defensa, Diego Molano, confirmó ayer que cuatro ataques y actos violentos en el municipio colombiano de Tumaco, fronterizo con Ecuador, dejaron 11 muertos este pasado fin de semana.
ERRORES POLÍTICOS
Según Palacios el aumento de la violencia ocurre por errores políticos que no han permitido avanzar en diálogos de paz.
"Hoy esa degradación que tenemos precisamente se da por esos errores en tomar decisiones políticas que han imposibilitado avanzar en este tipo de negociaciones para que las comunidades puedan estar tranquilas", dijo.
Añadió que: "La no salida, la no búsqueda de una salida al conflicto armado con los distintos grupos que están en la confrontación es la condena a la muerte de las comunidades campesinas".
El Gobierno colombiano firmó en 2016 un acuerdo de paz con la entonces guerrilla de las FARC y en la actualidad ese compromiso está en etapa de implementación.
Por otro lado, el ELN inició en febrero de 2017 en Quito negociaciones de paz con el anterior Gobierno colombiano que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de diálogo concluyó sin avances a principios de agosto de ese mismo año.
El presidente colombiano, Iván Duque, condicionó la continuidad de los diálogos de paz a que ese grupo dejara de secuestrar y liberara a las personas que tiene en cautiverio, lo que la guerrilla se niega a acatar.