Si bien México logró sortear los retos que impuso el Covid-19 en materia de gestión financiera pública con pasos que ya había dado, hacia futuro se tendría que pensar en un fondo de contingencia y una administración tributaria más digitalizada, consideró el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio González.
"Para la próxima crisis, pensando en las siguientes pandemias, si va a venir una pandemia que va a tener un efecto más fuerte sobre la economía y la salud, estamos pensando también en un tipo de gestión financiera que nos ayude a enfrentar un evento catastrófico, lo que nos lleva a pensar en un fondo de contingencia", señaló.
Durante el lanzamiento del primer reporte Global de Gestión Financiera Pública, explicó que sería un mecanismo similar al fondo de desastres.
"La pandemia no necesariamente es un tipo de desastre normal o de otro tipo que se ha enfrentado, con la pandemia no sabemos, es una nueva enfermedad en la que no se conocen las vacunas, se tiene que hacer un proceso de investigación inmediato en el momento en que se detona una pandemia", expuso.
Por lo que no sería únicamente crear un fondo de contingencia, sino que debe tener un enfoque de manejo de riesgos y con un proceso de toma de decisiones sobre dónde se pone el dinero, así como el tipo de contratos para una vacuna efectiva.
Sería un fondo de contingencia con una mezcla de un fondo de manejo de activos, estimó.
De esa manera, consideró que las lecciones en cuanto al control presupuestal, manejo y transparencia y enfoque de procesos, llegaron para quedarse.
Otra lección que mencionó fue que con la crisis económica provocada por la emergencia sanitaria, muchas actividades se vieron interrumpidas y el impacto fiscal generó una caída de ingresos como los petroleros en el caso de México.
Pero para enfrentarlo, una de las acciones que se tomaron fue el combate a la evasión fiscal en vez de subir los impuestos o tener medidas contracíclicas así como reformas previas, destacó.
En ese sentido, reflexionó que si "hubiéramos estado más digitalizados en cuanto a los procesos, las oficinas recaudadoras pudieron mantener el servicios sin tantas interrupciones.
Por eso, admitió que el proceso de digitalización ya se ve como parte de la agenda que será transversal en las políticas públicas.