Valdez llegó a 29 triunfos, 23 por vía de rápida; mientras que Berchelt sufrió su segunda derrota, en 39 apariciones profesionales.
Óscar Valdez prometió pelear con todo en busca del sueño de ser campeón del Consejo Mundial de Boxeo ante el monarca Miguel "Alacrán" Berchelt, y aliado a una zurda poderosa acabó con el reinado de su rival, quien fracasó en su séptima defensa del título superpluma del CMB.
Después de una batalla en la que castigó sin parar al dueño del fajín, Valdez prendió a Berchelt en el décimo episodio para noquearlo y dejar claro quién es el mejor de los dos.
Antes, en el cuarto round estuvo a punto de hacer realidad su ilusión infantil, cuando con un gancho de izquierda puso en malas condiciones a su rival, que caminó el ring trastabillando, y de no ser por la campana, pudo haber dejado ahí mismo el cinturón superpluma.
Hasta ese momento, la batalla lucía pareja, con un Valdez más temerario con el hambre de ser el mejor de las 130 libras, y con "El Alacrán" paciente, pero alejado de su mejor versión, no soltaba golpes.
Pero desde la esquina, Alfredo Caballero alertó al campeón, quien recuperó la memoria y aunque no fue tan contundente ni poderoso en sus golpes, apostó a mermar la resistencia de Valdez con castigo al cuerpo, éste no dejaba de intercambiar metralla, aunque empezó a mostrar cansancio y recurrió a los abrazos, impidiendo así ser blanco claro para los puños del "Alacrán".
Y antes del final, demostró que aún tenía con qué atacar en el noveno, cuando ahora sí, mandó a la lona al campeón, quien había prometido vencer por nocaut, pero a esas alturas estaba muy lejos del plan inicial.
Valdez llegó a 29 triunfos, 23 por vía de rápida; mientras que Berchelt sufrió su segunda derrota, en 39 apariciones profesionales.