Tardaron más de tres horas en rescatarlo; intentó esquivar un semoviente pero terminó volcado
Más de tres horas en ser rescatado del interior del vehículo que conducía, fueron las que duró un hombre atrapado, cuando volcó aparatosamente la noche de ayer y terminó en el fondo de un barranco entre la maleza.
El accidente se registró minutos después de las 9:00 de la noche, cuando se desplazaba sobre el libramiento Carlos Salinas de Gortari en dirección al norte, un automóvil marca Chevrolet tipo Aveo modelo 2009 color amarillo, el cual era conducido por Rodolfo N, quien después de haber trabajado todo el día en Castaños, a bordo el carro de la muerte y se dirigió hacia su casa ubicada en San Buenaventura.
Fue al llegar a la altura de la empresa Transportes Mineros, donde según el lesionado argumentó a las autoridades que tomaron conocimiento, que se le atravesó un animal sobre la carretera, lo que hizo que perdiera el control del volante y se saliera de la cinta asfáltica hacia su lado derecho, para volar y terminar a más de 4 metros de profundidad, con los neumáticos hacia un costado, dejándolo en el interior con diversas lesiones y probables fracturas.
“Rudy” como es conocido el herido quien se dedica a la obra, cómo pudo tomó su celular y llamó al número de emergencia solicitando el auxilio.
Fue minutos antes de la una de la mañana, cuando elementos del Heróico Cuerpo de Bomberos, lograron encontrar el carro dentro de la espesa maleza, pues debido a la oscuridad no lo encontraban.
Rápidamente con cautela lo sacaron de la cabina con principios de hipotermia y lo depositaron en una canastilla de rescate, con la que fue llevado al pavimento, donde minutos después arribaron socorristas de Cruz Roja y lo trasladaron a bordo de la ambulancia a un hospital, para que recibiera atención médica.
Elementos de la Guardia Nacional, apoyaron en las labores acordonando el perímetro, donde al final y después de varias horas, lograron sacar el vehículo con la ayuda de una grúa, la cual se lo llevó y lo depositó dentro de un corralón, donde permanecería hasta que fuera reclamado por su propietario.