Las carpetas de investigación iniciadas por las fiscalías y procuradurías estatales por este delito de alto se incrementaron en 7.5%.
Tras una baja sostenida en los últimos meses del año pasado, las víctimas de secuestro en el país repuntaron 32.2%, al pasar de 98 en diciembre a 123 en enero pasado.
De igual forma, las carpetas de investigación iniciadas por las fiscalías y procuradurías estatales por este delito de alto se incrementaron en 7.5%, reportó hoy la organización Alto al Secuestro.
Sin embargo, la presidenta de Alto al Secuestro, Isabel Miranda de Wallace, advirtió que más de la mitad de las víctimas que sufrieron un secuestro en enero no están siendo contabilizadas en las cifras oficiales.
En conferencia de prensa, Miranda de Wallace aseguró que el mes pasado se registró, de forma histórica, un mayor número de víctimas en secuestros localizados en medios de comunicación que no han sido reportados por las fiscalías o procuradurías de los estados, 57.7% víctimas no serán consideradas para las autoridades como víctimas de secuestro.
"Es alarmante ya que no contamos con una cifra real para implementar estrategias y tomar decisiones de política pública para erradicar este delito que tanto daña a la sociedad".
Según el reporte presentado este miércoles por la activista, los estados con mayor incidencia de secuestro en enero fueron Estado de México y Veracruz (12), Guanajuato (7), Ciudad de México.
Por cada 100 mil habitantes, Quintana Roo, Zacatecas, Morelos, Aguascalientes y Veracruz, encabezan la lista.
Por otro lado, Miranda de Wallace hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador a reconsiderar el proyecto de decreto que convierte a la CONASE en una Coordinación Nacional Antisecuestro y Delitos de Alto Impacto, para asignarle la investigación de delitos de extorsión y trata de personas, rompiendo con ello, consideró, la especialización en el delito de secuestro, en el que se ha logrado el objetivo de coordinar esfuerzos de las autoridades estatales y federales.
Recordó que la especialización de las Unidades Antisecuestro ha sido clave para combatir a este delito, y el acabar con ella, asignando la investigación de otros delitos como extorsión, homicidios e incluso narcomenudeo, podría mermar la actividad para la que fueron creadas.