EN PAÑALES…
Aún y a pesar de que la Región Centro es desértica y que estamos acostumbrados a los climas extremos, los menos 8 grados que azotaron la región colapsaron sus 13 municipios paralizándolos por completo.
Ciertamente, la helada y nieve que se dejó caer por la madrugada con sus 8 grados por debajo del cero y el caos inició al amanecer con la suspensión de labores en la mayoría de los sectores, empresarial, comercial y el de transporte.
En definitiva, no estamos preparados para climas como este desde el momento que pensamos que cero grados es el argumento perfecto para no acudir a laborar y paralizar toda una ciudad, aunado a la helada que congela la humedad en los asfaltos.
El transporte colectivo definitivamente no trabajó provocando que muchos no acudieran a sus labores, aunque otros ni siquiera hicieron el intento de pararse para esperarlo, mientras que los responsables hicieron hasta lo imposible para llegar a sus trabajos, sin importar cuanto se gastaron en servicio de transporte privado contribuyendo a que los taxistas hicieran su agosto.
Lo cierto es que no sabemos qué hacer en este tipo de circunstancias, las vivimos cada 10 años y no nos preocupamos por estar preparados ante contingencias climáticas, que, aunque nos avisan a través de pronósticos, preferimos esperar incrédulamente y a ver cómo nos va.
Pero el mayor problema que generó esta onda gélida, fue el mega apagón general de la Comisión Federal de Electricidad que se registró al menos en todo Coahuila, dejando a millones de personas sin energía eléctrica en sus domicilios, sin internet y ningún otro sistema como señal de cable, la red telefónica también se vio afectada al suspenderse el servicio.
Empresas y comercios optaron por suspender sus actividades ante la falta de energía eléctrica generando el caos por casi cuatro horas hasta que la propia CFE informó que el motivo principal fueron las bajas temperaturas que también se tuvieron en Texas, EU, donde suspendieron el suministro de gas natural provocando la suspensión de energía.
Fue el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), quien dio a conocer que las centrales eléctricas dejaron de operar cerca de las 8:00 de la mañana comenzando a trabajar para restablecer el servicio hora después.
Lo lamentable es que, esta onda gélida, también vino a congelar las esperanzas que el sector comercial tenía para la fecha conmemorativa de San Valentín, donde al menos los restauranteros esperaban un lleno en la capacidad permitida de las autoridades sanitarias.
Fue como si el frente frío número 35 desapareciera en este año el día del amor y la amistad, como si pasara desapercibido, incluso esta onda gélida vino a hacer lo que una pandemia provocada por el Covid-19, no logró, “quedarse todos en casa”.
Y para colocar la cereza en el pastel, el único sector comercial que se benefició con esta helada, fueron primero las gaseras y después del congelamiento, las ferreteras, que seguirán haciendo su agosto en estos días para la reposición de todas aquellas tuberías que resultaron dañadas.
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