La junta militar que ha tomado el poder en Birmania cortó esta madrugada internet por segunda noche consecutiva en un ambiente de tensión en el país después de que el Ejército haya desplegado tropas en las calles para tratar de aplacar el movimiento de protesta contra el golpe de Estado perpetrado hace dos semanas por los uniformados.
Según el observatorio NetBlocks, el tráfico de internet en Birmania (Myanmar) cayó hasta el 15 % de lo habitual desde la 1.00 horas de este martes (18.30 GMT del lunes), en el cuarto bloqueo -segundo consecutivo- de las comunicaciones desde el golpe militar del pasado 1 de febrero.
Esta interrupción de las conexiones de internet, anunciada la noche del lunes por algunos proveedores a sus clientes, se produce en un ambiente de creciente tensión con el movimiento de desobediencia civil, que a pesar de la presencia de las tropas en las calles sigue desafiando la represión de los militares.
La junta militar también bloqueó redes sociales como Facebook y Twitter días después para evitar la organización de movilizaciones, a la vez que ha reformado las leyes para restar derechos fundamentales y permitir detenciones arbitrarias.
En Mandalay, la segunda ciudad del país, la policía y soldados dispararon el lunes indiscriminadamente con escopetas de aire comprimido para disolver una manifestación, mientras en Rangún, la urbe más poblada, grupos de manifestantes mostraron su rechazo a la junta militar con pancartas que rezaban "Acabad con la dictadura" al paso de los tanques y camiones militares.
Una de las bazas más efectivas del movimiento de desobediencia civil contra el golpe están siendo la huelgas iniciadas por los trabajadores del sector de la sanidad y que están siguiendo muchos funcionarios, lo que está paralizando la Administración.
Una de las reclamaciones de los manifestantes es la liberación de la líder electa Aung Sang Suu Kyi, que lleva bajo arresto domiciliario desde que el Ejército si hiciera con el poder tras detener a parte del Gobierno.
Según confirmó el lunes a Efe su abogado, Suu Kyi permanecerá detenida hasta al menos el miércoles, cuando podría comparecer ante un juez bajo la acusación de importar ilegalmente equipos de telecomunicaciones.
Un total de 426 personas han sido arrestadas desde el levantamiento militar, de las que 391 siguen detenidas, según los últimos datos recogidos por la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).
La junta militar, encabezada por el jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, justificó la toma de poder por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó la Liga Nacional para la Democracia de Suu Kyi, como ya hizo en 2015.