El Panathinaikos ganó el clásico griego (2-1) y provocó la primera derrota de la temporada en la Superliga del Olympiacos, que mantiene el liderato con comodidad después de veintidós jornadas.
Cuatro años después, el Panathinaikos ganó a su eterno rival. Fue en el estadio Apostolos Nikolaidis de Atenas, sin espectadores. El cuadro local que dirige el belga Laszlo Boloni reafirmó su buen momento. No ha perdido en lo que va de 2021 y recupera provisionalmente el tercer puesto de la tabla helena por delante de PAOK y AEK Atenas, a los que aventaja en un punto.
Fue el primer revés del curso del campeón, que estuvo cerca de enmendar un partido que tuvo cuesta arriba desde el minuto 6 cuando el brasileño Mauricio marcó a pase del senegalés Younousse Sankharé.
El conjunto verdiblanco, que contó con dos españoles, Juankar y Fran Vélez desde el principio, y Cantalapiedra y Carlitos López en la segunda mitad, amplió su renta en el minuto 73 por medio de Sankharé.
El Olympiacos del portugués Pedro Martins, que dominó casi todo el partido, intensificó su acoso al área rival. En el minuto 82 acortó distancias con un tanto del marroquí Youssef El Arabi, pero no pudo empatar. El tiempo añadido, además, lo jugó en inferioridad por la expulsión del senegalés Ousseynou Ba.
A pesar de la derrota, el Olympiacos, que perdió por primera vez en cuatro años un partido contra su vecino, lidera la competición. Ha ganado dieciocho encuentros, ha empatado tres y solo cuenta con esta derrota. Aventaja en catorce puntos al Aris Salónica, segundo, y en dieciséis al Panathinaikos.