Perú recibió el ofrecimiento de Chile de enviarle 40 toneladas de oxígeno semanales para paliar el déficit en los hospitales, en momentos en que la demanda en el país se ha tripilicado en plena segunda ola de contagios de la covid-19, según expresó el presidente peruano, Francisco Sagasti.
El mandatario dijo que ante el incremento "exponencial" de la demanda de oxígeno medicinal para los casos graves con la Covid-19, los esfuerzos en el Perú por producir este recurso no son suficientes.
Por tal motivo, agregó que "ya hemos estado en contacto con el Gobierno chileno, que generosamente nos ha ofrecido traer y darnos oxígeno, pero hay otro problema: ellos pueden llevar el oxígeno solo hasta Antofagasta".
"¿Cómo movilizamos de Antofagasta para todo el sur del Perú?", agregó Sagasti, al tiempo de señalar que están trabajando en coordinaciones con las empresas de transportistas para poder recoger el oxígeno en ese punto.
En una entrevista con RPP Noticias, el gobernante afirmó que la demanda de oxígeno medicinal "ha subido 300 %", a pesar de que el Gobierno estimó que se incrementaría en 200 % como máximo.
Sin embargo, "para ese extra adicional no estábamos preparados", admitió.
A la par de las plantas de oxígeno que ya están en producción en el sector privado, Sagasti anunció la publicación de un decreto supremo para que las empresas productoras, importadoras, consumidoras y usuarias de oxígeno medicinal reporten la cantidad del recurso que tienen para que el Estado pueda hacer uso de ella.
"Puedo anunciar que esto saldrá en horas, pero hay una cosa más importante: el cambiar de producir oxígeno para una fundición de cobre, a producir oxígeno de calidad para uso médico, no es una tarea que se hace en un día, ni que se resuelve por decreto supremo, ni por una ley, requiere trabajo", subrayó el gobernante.
Las declaraciones de Sagasti se conocieron minutos antes de que tome el juramento al sexto ministro de Salud en lo que va de la pandemia, el médico Óscar Ugarte, que reemplaza en el cargo a la neuróloga Pilar Mazzetti.
La saliente ministra presentó su renuncia el viernes, tras conocer que el Congreso preparaba una moción de censura en su contra, y Sagasti la aceptó este sábado, a pesar de que sintió que el Legislativo la ha maltratado en forma injusta.
Los cuestionamientos del Congreso contra Mazzetti responden a la revelación que hizo el expresidente Martín Vizcarra, actual candidato al Legislativo en los comicios del 11 de abril, de que se había vacunado en octubre pasado con la vacuna experimental del laboratorio Sinopharm, mientras hacía los ensayos en Perú.
"La ministra Mazzetti ha hecho un esfuerzo extraordinario, he visto lo agotada y cansada que está, y lo injusto que ha sido el tratamiento que ha recibido", expresó Sagasti.
Después de la juramentación al cargo de Ugarte, que ya había ocupado el ministerio entre 2008 y 2011, Mazzetti recibió los aplausos de los asistentes a la ceremonia en el Palacio de Gobierno, como señal de reconocimiento a su labor y despedida a una funcionaria que estaba en el gabinete desde el 2018.
"No se le puede pedir más a nadie. Ha sido extraordinario poder contar con ella", comentó Sagasti sobre Mazzetti, quien salió brevemente del gabinete después de la destitución de Vizcarra en noviembre pasado y retornó días después con Sagasti.