Sus primeras palabras son en tono conciliador, agradece los ánimos y las buenas vibras.
"¡Buenos días señor Presidente!", retumba entre los muros el saludo de una militar al ver acercarse al Titular del Ejecutivo federal al Salón Tesorería de Palacio Nacional, son las 7:09 horas.
Es el regreso del presidente Andrés Manuel López Obrador a las mañaneras, su tribuna. Ha vencido al Covid-19, una enfermedad que ha cobrado la vida de más de 166 mil mexicanos en menos de un año.
Sus primeras palabras son en tono conciliador, agradece los ánimos y las buenas vibras, pero sobre todo al creador, a la naturaleza y a la ciencia por el haber salido adelante y estar aquí de nuevo "en pie y en lucha", pero rechaza tajante usar un cubreboca, porque según los médicos, ya no contagia.
El Mandatario federal se ve delgado, con ese color burócrata en la piel que tanto critica a los servidores públicos que lo acompañan a sus giras por el país. Viste traje azul, camisa blanca y corbata roja con vivos blancos. Se enfila desde la puerta hasta el podio con el Escudo Nacional donde de lunes a viernes le habla a la nación.
Su voz es clara, casi con el mismo tono de antes de sufrir la enfermedad que afecta las vías respiratorias, no se agita y permanece de pie los 100 minutos que duró la conferencia mañanera... sólo aceptó preguntas de tres reporteros.
Los sonidos de los obturadores de las cámaras fotográficas no dejan de sonar. Los reporteros en la mañanera 551 también lo siguen con las cámaras de los teléfonos celulares, todos los movimientos corporales tienen registro en foto y video.
Y así, en ese tono de gratitud transcurren los primeros minutos. El Presidente ve atento la pantalla con los avances de las obras estrella de su gobierno: el aeropuerto de Santa Lucía; la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, la herencia inconclusa del Tren Interurbano México-Toluca, y la construcción del Proyecto Chapultepec.
Pero conforme avanza la mañanera muestra que regresó con todo el brío acumulado en 15 días de aislamiento. El primer macanazo se lo lanza a los conservadores que no quieren la transformación y persisten en mantener el régimen de privilegios.
Viene un segundo toletazo cuando señala que a sus opositores no les gustó la iniciativa preferente que envió al Congreso de la Unión para reformar la Ley de la Industria Eléctrica, y fustiga a Iberdrola por haber contratado al expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
Vuelve al bate y golpea fuerte contra los medios de comunicación al afirmar que algunos están en plan negativo porque apuestan a que su gobierno no tendrá la vacuna contra el Covid-19, muy en la línea del "hampa del periodismo".
El Jefe del Ejecutivo federal está de regreso. Fueron 10 las conferencias mañaneras que pasó en la banca, pero confiesa que vio algunas y destaca el trabajo que hizo como segunda al bat la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
"Muy bien la maestra. A veces veía yo la mañanera y muy bien la licenciada Olga, muy bien, cumplió, nos relevó, y todos los servidores públicos".
El Presidente está de regreso bateando casi 300, superando una terrible enfermedad: "Ya hablamos bastante y estoy en recuperación. Nos vemos mañana", se despide como aquel pelotero que envía la bola blanca a la calle y sonriente regresa a casa…