Dice que los cambios que propone no les gustan a sus adversarios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que a sus adversarios les "incomoda" su iniciativa para modificar la Ley de la Industria Eléctrica, porque la reforma busca poner orden en el sector, acabar con la corrupción y no destruir a la CFE.
"Cuando ellos mal gobernaban, constantemente aumentaba el precio de la luz, los gasolinazos. Yo tengo ese compromiso de no subir la luz ni la gasolina, nada más que para eso necesitamos poner orden, acabar con la corrupción y no apostar a destruir a la CFE, para dejarles el negocio a estos traficantes de influencia".
En su regreso a la conferencia mañanera, tras superar el Covid-19, en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo dijo que los cambios que propone no les gustan a sus adversarios porque las empresas privadas se habían apoderado de la industria eléctrica sobornando a autoridades corruptas.
"Empresas extranjeras como Iberdrola con un descaro, sin precedente, contrata a una secretaria de Energía (Georgina Kessel) y contrata a un ex presidente (Felipe Calderón) como consejero de su empresa, mientras recibían contratos jugosísimos y no solo contratos para vender energía eléctrica a la CFE, sino subsidios, por eso en vez de bajar el precio de la luz aumentaba cada vez más durante el periodo neoliberal".
"Ahora que enviamos esta iniciativa para que no sigan esos abusos y esos saqueos, se inconforman, pero tenemos que garantizar el compromiso que hicimos de no aumentar el precio de la luz".
Criticó que a sus opositores no les gusta la transformación de la vida pública del país.
"No les gusta que se erradique y destierre la corrupción, porque ellos se beneficiaban, cómo les va a gustar a los que no pagaban impuestos que se lleve a cabo una transformación que implica dejar de condonar los impuestos a las grandes corporaciones, cómo les va a gustar a los que se dedicaban a saquear".