Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresaron hoy en rueda de prensa su preocupación por las nuevas restricciones que ha impuesto la Unión Europea a la exportación de vacunas o ingredientes para producirlas, algo que, según ellos, podría dificultar la lucha contra la pandemia.
"Es una tendencia preocupante. Ya vimos cómo estas medidas afectaron negativamente en los primeros confinamientos (en marzo de 2020)", subrayó la asistente de la OMS para Acceso a Medicinas y Vacunas, María Ángela Simao, quien afirmó que este tipo de limitaciones "no son de ayuda".
El asesor de la OMS para la COVID-19, Bruce Aylward, añadió que "es absolutamente esencial que no se interpongan barreras y restricciones" en un momento en el que las herramientas contra la pandemia "son escasas y no se dispone de ellas en todos los lugares".
"En un mundo tan interconectado, distintas partes de una vacuna se producen en distintos lugares", recordó el experto canadiense, quien subrayó que este tipo de barreras comerciales, en el contexto de una pandemia, pueden perjudicar incluso a quien las dicta.
También advirtió de que toda medida que frene la lucha contra la pandemia "da más tiempo al coronavirus para mutar" a variantes más contagiosas, como ha ocurrido en los últimos meses.
Aylward vaticinó que la escasez de vacunas seguirá siendo un problema durante meses, y seguramente "no habrá dosis necesarias para acabar con el coronavirus este año".
La Comisión Europea adoptó hoy normas que obligarán a las farmacéuticas que produzcan vacunas en territorio comunitario a notificarle si quieren exportarlas fuera, y solo podrán hacerlo si las autoridades del país en el que tengan sus fábricas les dan el visto bueno para ello.
La medida, que entrará en vigor este sábado, llega tras una semana de tensión con la anglo-sueca AstraZeneca a cuenta de los retrasos en la entrega de las dosis contratadas por la UE, que se suman a los registrados días antes con la llegada de vacunas de Pfizer-BioNTech.
En la rueda de prensa de la OMS, Simao también informó hoy de que sus expertos se encuentran en China inspeccionando las instalaciones de los fabricantes de vacunas Sinopharm y Sinovac con el fin de ver si la agencia de la ONU autoriza un uso de emergencia global de estos productos.
Por ahora, sólo Pfizer-BioNTech ha obtenido esta luz verde por parte de la OMS, el pasado 31 de diciembre, aunque el organismo está analizando también las de fabricantes como AstraZeneca, Moderna y Gamaleya (Sputnik 5).