El principal responsable de la muerte del joven comunero mapuche Camilo Catrillanca, el expolicía Carlos Alarcón, fue sentenciado este jueves a 16 años de prisión por un caso que conmocionó a Chile en 2018 y despertó críticas contra el cuerpo de Carabineros por tratar de encubrirlo.
El Tribunal Oral en lo Penal de Angol, que el pasado 7 de enero emitió el veredicto de culpabilidad, sentenció a Alarcón a 11 años por "homicidio simple consumado" contra Catrillanca y a 5 años y un día por "homicidio simple frustrado" contra el menor que lo acompañaba en el momento del crimen.
También fueron condenados a tres años de cárcel por disparos injustificados y obstrucción a la investigación los exagentes Raúl Ávila y Braulio Valenzuela, mientras que el resto de imputados (un abogado y cuatro expolicías) recibieron penas no privativas de libertad.
El caso Catrillanca, marcado desde el comienzo por las irregularidades y las versiones contradictorias de los condenados, hizo temblar los cimientos del cuerpo de seguridad, fue el primer mazazo al Gobierno de Sebastián Piñera e intensificó el histórico "conflicto mapuche", que enfrenta desde hace décadas a indígenas con empresas agrícolas y forestales en el sur de Chile.
Catrillanca, de 24 años y convertido en uno de los símbolos de las manifestaciones del año pasado, recibió un disparo en la nuca el 14 de noviembre de 2018 mientras se desplazaba junto a un adolescente de 15 años en un tractor por la comunidad mapuche de Temucuicui, en La Araucanía, y murió horas después en un hospital.
Los policías dijeron en una primera declaración que habían sido emboscados y que el tractor se había cruzado en el tiroteo, pero un peritaje ordenado por la Fiscalía desestimó esa versión y el propio Alarcón terminó admitiendo los hechos.
Además, los altos mandos policiales negaron en un principio la existencia de grabaciones del incidente, pero unas semanas después se difundieron en los medios locales unos videos de las cámaras corporales que llevaban los agentes y que desmontaban la versión del intercambio de disparos.
Eso le costó el cargo al entonces general director de Carabineros (Policía militarizada), Hermes Soto, y puso en la picota al entonces titular del Interior, Andrés Chadwick, que declaró como testigo en el juicio.
Durante la lectura del veredicto condenatorio hace dos semanas, se produjeron varios altercados en Temucuicui, entre ellos la detención de la hija de Catrillanca, de 7 años, a favor de la cual la Defensoría de la Niñez y el independiente Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpusieron un recurso.