Diversos organismos de derechos humanos en Argentina reclaman el esclarecimiento de la muerte en Paraguay de Lilian Mariana Villalba y María Carmen Villalba, dos niñas de once años y con nacionalidad argentina abatidas durante un enfrentamiento en septiembre pasado entre las fuerzas de seguridad paraguayas y la guerrilla.
En declaraciones a Efe, la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas definió estas muertes como un "crimen de lesa humanidad", cometido con "alevosía" y "perversión".
"Fue realmente un infanticidio, un crimen horrendo de lesa humanidad que el Gobierno (paraguayo) no quiere reconocer", señaló este jueves Cortiñas, que forma parte de la histórica organización de derechos humanos integrada por las madres que buscan a sus hijos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar que gobernó en Argentina entre 1976 y 1983.
Lilian Mariana Villalba y María Carmen Villalba, que eran primas, murieron el pasado 2 de septiembre en dos choques entre la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), de orientación marxista y que dice proteger al campesinado más pobre, y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), compuesta por militares y policías, en el norteño departamento de Concepción.
El Ejecutivo paraguayo sostiene que las niñas nacieron en Paraguay y que crecieron en Argentina (la Cancillería de ese último país aseguró en septiembre que ambas contaban con nacionalidad argentina), desde donde salieron en noviembre del 2019 para visitar a sus padres en el campamento guerrillero.
En ese sentido, Nora Cortiñas argumentó que las dos niñas acudieron al campamento para "encontrarse con su padre" y que no tenían ningún tipo de militancia política, al contar con apenas once años de edad.
Asimismo, la activista aseguró que desde los organismos de derechos humanos en Argentina seguirán denunciando este caso "imperdonable" porque "puede pasar con otra gente" en un futuro.
"Ya es hora de que esto se esclarezca, se hagan responsables y permitan la investigación exhaustiva de este crimen horrendo, porque además las quemaron, cambiaron su ropa, las lavaron... Es terrible", aseveró la referente de 90 años.