El presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó este miércoles que la pandemia de la covid-19 es una oportunidad para volver a reconstruir América Latina y convertirla en una región más integrada, durante una ponencia en el marco de su primera visita de Estado a Chile.
"En los últimos años América Latina se había disociado y la pandemia nos encontró alejados. Ahora tenemos la ocasión de reintegrarnos para poder afrontar esta crisis", afirmó el mandatario en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con sede en Santiago.
Fernández explicó que la pandemia "puso en evidencia que las bases económicas y sociales de la región eran débiles" y criticó la "falta de unidad" entre las naciones a la hora de enfrentar la crisis sanitaria y gestionar la distribución de las vacunas.
"Cada país corrió presuroso a resolver su problema. Si hubiéramos enfrentado la negociación unidos, nuestra condiciones hubieran sido mejores. Ahora trabajar juntos es la única vía", agregó.
Desde que se registró en febrero del año pasado en Brasil el primer caso de SARS-CoV-2 en Latinoamérica, cada país inició sus propios acuerdos para obtener las vacunas y, pese a que algunos se suscribieron a la plataforma COVAX, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), no desarrollaron iniciativas regionales.
La fórmula para enfrentar la pandemia, agregó el mandatario peronista, es el multilateralismo, la cooperación entre países y el desarrollo de un "capitalismo más humanitario".
"Es necesario dejar atrás la injusticia de un sistema que hace ricos a muchos pero que posterga la realidad de otros tantos seres humanos. Eso no puede tener cabida en el siglo XXI", explicó Fernández, que se inoculó con la vacuna rusa Sputnik V antes de viajar a Chile.
Horas antes de su ponencia en la Cepal, Fernández protagonizó un fraternal encuentro con el expresidente chileno socialista Ricardo Lagos (2000-2006), con quien acordó trabajar para "enfrentar mejor el mundo globalizado".
Desde su llegada a Chile el martes, Fernández participó en un encuentro público su homólogo chileno, Sebastián Piñera; visitó el despacho del expresidente socialista Salvador Allende, ubicado en la sede del palacio de Gobierno; y se reunió con representantes del Congreso chileno y empresarios.
Pese a los roces previos entre Piñera y Fernández por diferencias en su gestión de la pandemia, ambos acordaron "trabajar con unidad" para afrontar la crisis sanitaria.