El presidente electo de EU, Joe Biden, seguirá reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel y mantendrá allí su embajada, dijo este martes el elegido por el demócrata para liderar el Departamento de Estado, Antony Blinken.
Blinken, cuyo padrastro era un superviviente del Holocausto, compareció este martes en el comité de Exteriores del Senado para defender su nominación al cargo, cuya aprobación depende de la Cámara Alta.
Preguntado por el senador republicano Ted Cruz sobre si cree que Jerusalén es la capital de Israel y sobre si Washington mantendrá su embajada en esa ciudad, Blinken respondió: "Sí y sí".
En abril del año pasado, Biden, entonces inmerso en las primarias del Partido Demócrata, ya adelantó que tenía intención de mantener la embajada de Estados Unidos en Israel en la ciudad de Jerusalén si ganaba las elecciones en noviembre.
Entonces, Biden también dijo que abriría un consulado en Jerusalén Este, de población mayoritariamente árabe, para avanzar en la llamada solución de dos Estados.
El presidente saliente de EU, Donald Trump, trasladó en 2018 la embajada estadounidense de Tel Aviv -sede de la mayoría de representaciones diplomáticas- a Jerusalén, cuya soberanía Israel se disputa con los palestinos.
Trump también reconoció a Jerusalén como capital de Israel así como su soberanía sobre los Altos del Golán, decisiones todas en apoyo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y que suscitaron un gran rechazo entre la comunidad internacional.
Como senador, Biden apoyó en 1995 la ley que dio cobertura legal al traslado de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, un movimiento, sin embargo, que los Gobiernos de Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama fueron postergando durante más de dos décadas hasta que Trump decidió actuar.