Este martes se realizó el sorteo del próximo Mundial de Clubes que se celebrará en febrero en Qatar, y los Tigres, campeones de la Concacaf Liga de Campeones, conoció a su rival, que será el Ulsan Hyundai de Corea, un rival que no tiene actividad desde diciembre y que se ve accesible para que los mexicanos los eliminen.
En caso de dejar fuera a los campeones de Asia, el equipo dirigido por Ricardo Ferretti enfrentará al campeón de la Copa Libertadores, que se definirá el próximo 30 de enero entre Santos y Palmeiras, equipos cual serán la gran prueba para Tigres en el certamen internacional y hacer historia.
En el Mundial de Clubes, los equipos mexicanos no tienen un saldo positivo contra los equipos de Conmebol, se han enfrentado en tres ocasiones, y en ninguna han salido victoriosos. El primer choque que se dio fue en el 2000, cuando el Necaxa perdió 2-1 ante el Vasco Da Gama.
Pasaron ocho años para que un club mexicano y un representante sudamericano volvieran a chocar en el certamen. El Pachuca llegó a las semifinales contra la Liga de Quito, pero los Tuzos cayeron 2-0. En 2017, el conjunto hidalguense protagonizó el último choque entre equipos mexicanos y sudamericanos.
En la prórroga, el Gremio marcó el único tanto del partido para eliminar al Pachuca, que posteriormente se quedó con el tercer puesto del torneo.