Las autoridades sanitarias de Chile descartaron este lunes implementar una cuarentena obligatoria en la Región Metropolitana, que alberga a la capital, mientras que la segunda ola de la pandemia se agudiza en algunas regiones del sur, donde se anunciaron nuevos confinamientos.
"Hemos visto una tendencia a la estabilización en la capital, lo que nos lleva a mantenernos como estamos con todos los esfuerzos para que los casos sigan bajando, aumentando el testeo y la trazabilidad", afirmó la subsecretaria de Salud, Paula Daza.
En la última jornada, la tasa de positividad de las pruebas PCR en la capital fue de un 4 %, la más baja del país, por lo que las autoridades han decidido no imponer nuevas restricciones y mantener la cuarentena sólo los fines de semana, una medida que rige desde hace más de un mes.
Desde que el número de casos comenzó a aumentar a mediados del diciembre, se decretó cuarentena total para más del 20 % de la población de 42 barrios distintos, la mayoría en algunas zonas aisladas del sur y del norte del país que se mantienen como focos de la crisis sanitaria.
En la región de Los Lagos y de Bíobío, las dos que han experimentado un mayor incremento en el número de casos nuevos en la última semana, se suman a partir del jueves otros 9 municipios que pasarán a estar confinados.
La segunda ola coincide con la llegada de la temporada estival y el aumento de la circulación por vacaciones, especialmente desde la capital hacia el sur, lo que ha agravado la situación en algunas ciudades que se encuentran al borde del colapso sanitario.
En las últimas 24 horas se sumaron 3,918 casos nuevos de SARS-CoV-2 y 70 decesos, lo que deja un balance total de 17,547 fallecidos y 673,750 contagios desde marzo.