Varias personas fueron detenidas hoy, entre ellas conocidos activistas, durante una protesta de apoyo a los cientos de personas arrestadas durante los disturbios nocturnos que se han producido en los últimos cuatro días en barrios populares de la capital y distintas ciudades de la costa y el interior de Túnez, informaron a Efe fuentes de Seguridad.
Los manifestantes se congregaron en los aledaños de la avenida Habib Bourguiba, corazón de la capital, y trataron de marchar hacia ella, momento en el que fueron interceptados por efectivos antidisturbios y agentes de paisano y de uniforme.
Además de consignas contra el Gobierno por la crisis económica que padece el país, los congregados exigieron que se cumplan las promesas de libertad, justicia social y derechos reclamadas durante la revolución que en 2011 acabó con la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Ali.
Entre los detenidos destacan activistas en favor de los derechos humanos conocidos en Túnez como Hamza Nassri Jeridi.
En este ambiente de tensión, el portavoz del sindicato nacional de Fuerzas de Seguridad, Jamel Jarboui, aseguró hoy que más de la mitad de las cerca de 650 personas detenidas -la mayoría menores- en los últimos días en disturbios y enfrentamientos con la Policía "estaban siendo buscadas por las fuerzas del orden".
En declaraciones a la televisión local Nessma TV, el responsable argumentó que "estos individuos en busca y captura se infiltran en movimientos de protesta espontáneos y luego toman el control de la situación".
Jarboui se mostró igualmente "sorprendido por el silencio de políticos y organizaciones nacionales sobre lo sucedido en muchas regiones".
Los disturbios estallaron la noche del jueves, décimo aniversario de la huida del dictador, horas después de que entrara en vigor un confinamiento general de cuatro días y un toque de queda ampliado por el Gobierno a las 16:00 horas con el objetivo declarado de atajar la pandemia de la Covid-19, que crece de forma exponencial en todo el país desde que éste reabriera sus fronteras el pasado 27 de junio.
Expertos sanitarios locales e internacionales criticaron la medida, al considerar que apenas tendría influencia en los contagios y sugerir que el Gobierno buscaba otras objetivos relacionados con la seguridad y el malestar social que agita desde hace meses el país.