LAS MAÑANERAS
La disputa entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Instituto Nacional Electoral parece no tener fin.
En varias ocasiones, el mandatario ha criticado el desempeño de la autoridad electoral en la vigilancia de los actores políticos durante comicios previos e incluso ha acusado a los consejeros de hacerse de la “vista gorda” ante lo que él considera como violaciones o fraudes.
Ahora, el conflicto ha surgido debido a que el INE, con apego a la normativa vigente, busca regular la transmisión de las conferencias matutinas debido a los tiempos electorales que México vive.
En puño y letra del consejero Ciro Murayama, en una columna publicada este domingo, éste recuerda que los parámetros de no intromisión en la contienda electoral a los que debe sujetarse el presidente son también producto de una determinación del Tribunal Electoral.
Y es que tal como señala el consejero, el Tribunal mandató al INE que definiera "parámetros objetivos que arrojen claridad para que, en el futuro, el mencionado funcionario pueda ejercitar el mecanismo de comunicación analizado (mañaneras) sin caer en posibles violaciones al sistema normativo constitucional y electoral".
El debate se centra pues en dos temas. Primero, si las conferencias deben transmitirse íntegramente o no, un punto que ya se había aclarado en pasados comicios en entidades como Coahuila, donde las mañaneras no salieron al aire completamente.
El segundo, la exigencia del INE para que AMLO evite realizar comentarios que sean considerados violatorios a la equidad en la contienda o que representen propaganda para su partido.
Lo que el INE está solicitando es que el presidente ha de "abstenerse de abordar temas relacionados con el ejercicio de las prerrogativas de los partidos políticos; vida interna de los partidos; candidaturas de partidos e independientes; cargos de elección federal y local; etapas del proceso electoral federal y locales; frentes, coaliciones electorales, fusiones, alianzas nacionales o locales; plataformas electorales; campañas electorales; estrategias electorales de cualquier fuerza política, así como a encuestas de intención de voto o preferencias electorales".
La respuesta de AMLO ha sido que sus conferencias no constituyen alguna violación a las disposiciones establecidas y que el pueblo tiene derecho a ser informado.
Si bien es cierto que en las mañaneras (cuando no aparece Benito Bodoque), el presidente ha aprovechado para dar a conocer lo que según él no se publicará en los medios, también lo es el hecho de que la tribuna ha sido utilizada para denostar a todo aquel que parezca estar en contra de la 4T, incluyendo al propio INE.
Por tanto, más allá de llevar el conflicto al escenario mediático, es justo que AMLO se apegue a los criterios de equidad y justicia en los comicios; después de todo, más de una ocasión sus declaratorias han rayado en las conductas que, a su parecer, tanto le afectaron en el pasado. ¿O usted qué opina?
Macroeditor Web
@afchavezfelix