En su primera aparición pública desde el asalto al Capitolio, el pasado 6 de enero, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este martes que es tiempo de "sanar".
Trump viajó a Álamo, Texas, para visitar la nueva sección del muro construida en la frontera con México. Se trata de 640 kilómetros que se completaron recientemente, en el marco de su promesa de campaña de construir un "hermoso muro" para impedir el paso de migrantes a suelo estadounidense.
"Es tiempo de paz y de calma", dijo Trump en su discurso. "El respeto a la procuración de justicia es la base de la agenda de Make America Great Again", su lema de campaña, añadió.
También se refirió al reclamo de los demócratas para que el vicepresidente Mike Pence invoque la Enmienda 25 de la Constitución y lo declare incapacitado para seguir gobernando, a unos días de que termine su gestión, el 20 de enero. "La Enmienda 25 es de cero riesgo para mí, pero vendrá para acechar a Joe Biden y a la administración de Biden", aseguró.
Sobre el muro, dijo que "es parte de una historia de éxito increíble". El mandatario colocó su firma en una sección de la valla fronteriza.
Sobre los migrantes, insiste en que "vinieron; quizá sean asesinos, quizá sean líderes de cárteles, quizá sean gente realmente mala. Los países no los querían de regreso".