Ante el millón 534 mil 39 casos confirmados del Covid-19 en México, un especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) declaró que los viajes en nuestro país deben limitarse sólo a situaciones que impliquen compromisos de trabajo, negociaciones, urgencias familiares o repatriación, ya que nos encontramos en una momento crítico de la pandemia con la segunda ola de contagios.
Jorge Baruch Díaz Ramírez, titular de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV) de la UNAM, expresó que la población debe concientizar sobre el riesgo que implican los viajes nacionales e internacionales, pues estos han sido uno de los factores para que la transmisibilidad del SARS-CoV-2 aumente.
El investigador dijo que, de acuerdo con la evidencia actual, el 50% de la peligrosidad que conlleva viajar de una región a otra e infectarse del Covid-19 es atribuida al comportamiento del viajero en el espacio público.
Por ello, el también portavoz de Comisión Universitaria de Expertos de Covid-19 expresó que debemos atender a las sugerencias sanitarias más que nunca, pues las estimaciones revelaron que "antes de la pandemia sólo uno de cada diez mexicanos contemplada las recomendaciones sanitarias previas al viaje", comportamiento que debe transformarse.
Además, el especialista en ciencias políticas de la salud global expuso que el 30% de los viajeros padece alguna comorbilidad. Estas son aquellas enfermedades preexistentes que ante el contagio del Covid-19, podrían complicar la recuperación de la enfermedad. Algunas de las más comunes son la diabetes, hipertensión y obesidad: "Por lo que nos resta un largo camino por recorrer en conciencia en cuanto a viajar", detalló.
A los interesados en viajar y que forman parte de este grupo de riesgo, el investigador aconsejó que deben posponer cualquier actividad de traslado. "Esta es una recomendación seria y muy importante a tomar en cuenta", destacó.
Otro de los puntos que tocó, durante su participación en el programa "La UNAM responde", fue que las personas que decidan viajar deben tomar en cuenta el riesgo que implica trasladarse de un área geográfica a otra.
Díaz Ramírez explicó que en caso de contraer la enfermedad no sólo les afecta directamente, sino que pueden transmitir el virus a integrantes de la familia, que se encuentren en una situación de mayor susceptibilidad, como es el caso de mujeres embarazadas o adultos mayores.
"No hay que olvidar que los mayores de 60 años incrementan de tres a cuatro veces su riesgo de mortalidad, una vez que contraen Covid-19", puntualizó el experto.
Otras de las sugerencias de Baruch Díaz, reconocido por la Sociedad Internacional de Medicina del Viajero, fue cuidar a las regiones que se encuentran en situaciones menos riesgosas para evitar un rebrote local, disminuyendo las salidas y extremar precauciones al "portar con mayor rigor y de manera más estricta el cubrebocas, con la finalidad de estar en condiciones óptimas de viaje".
El académico recordó también que el 30% de los contagios, durante un vuelo, está relacionado con las condiciones de higiene y desinfección que se realicen. Este riesgo aumenta cuando los pasajeros de una misma fila comen a la par. Otro de los espacios de peligro son los baños públicos, en el cual, -advirtió el representante de CAPV- no debemos quitarnos el cubrebocas.
"En el avión el aire se filtra constantemente, se tiene que hacer en un flujo laminar, en una sola dirección y de arriba hacia abajo; esto disminuye la transmisión, sin dejar de lado el uso de cubrebocas", manifestó el integrante de la máxima casa de estudios.
En lo que respeta al sistema de aire acondicionado de los autobuses, uno de los transportarles más utilizados por la población, el especialista mencionó que cuenta con cabinas que carecen de flujo controlado y de filtros de alta eficiencia. Por ello, "debemos hacer viajes responsables, sabemos muy bien que las concentraciones de personas no son adecuadas en este momento, debemos atender las recomendaciones sanitarias y apegarnos a ellas sin distinción", concluyó.