Betselem asegura que "promueven y perpetuan la supremacía de un grupo, los judíos, sobre otro: los palestinos"
Jerusalén.- Por primera vez, una ONG israelí, Betselem -una de las más conocidas en la defensa de derechos humanos en territorio palestino ocupado- acusó públicamente a Israel de haberse convertido en "un régimen de apartheid" al "promover y perpetuar la supremacía de un grupo, los judíos, sobre otro: los palestinos".
Según asegura en un informe, Israel promulga desde hace tiempo políticas y leyes discriminatorias "para afianzar su control", segregación y dominación sobre la población palestina, por lo que ya no se puede calificar "como una democracia" que "al mismo tiempo mantiene una ocupación militar temporal".
"El régimen israelí promueve y perpetúa la supremacía judía entre el mar Mediterráneo y el río Jordán", lo que engloba tanto el Estado de Israel como los territorios palestinos ocupados.
Betselem toca en el informe los puntos más controvertidos del conflicto palestino-israelí, al retrotraerse a 1948, con la creación de Israel. Por una parte, acusa al Estado de "haberse apoderado del 90% de la tierra para construir comunidades judías" y además cuestiona el estatus de ciudadanía que ha dado en sus fronteras.
"Los judíos que viven en cualquier parte del mundo, sus hijos y nietos, y sus cónyuges, tienen derecho a la ciudadanía israelí. Por el contrario, los palestinos no pueden emigrar a áreas controladas por Israel, incluso si sus padres o sus abuelos nacieron y vivieron ahí", sostiene el informe.
También cuestiona que los ciudadanos árabes de Israel, más de un 20% de la población y originarios o descendientes de las poblaciones autóctonas antes de 1948, "pueden votar y postularse para cargos públicos, pero los líderes políticos socavan constantemente la legitimidad de los representantes políticos palestinos".
Considera que hay un "principio organizativo" en las políticas israelíes tanto en el territorio que controla directamente, como en los ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este -este último también anexionado- además de en Gaza, bajo férreo bloqueo israelí por tierra, mar y aire desde 2007.
Para asegurar su preeminencia, implementa un diseño del terreno "a nivel geográfico, demográfico y político", donde "los judíos viven sus vidas en un espacio contiguo en el que disfrutan de plenos derechos y autodeterminación", a diferencia de los palestinos.
En contraste, estos residen en zonas fragmentadas, "cada una con un conjunto diferente de derechos -otorgados o negados por Israel-, pero siempre inferiores a los derechos otorgados a los judíos".
Casi tres millones de palestinos viven en Cisjordania, unos dos millones en Gaza -gobernada de facto por el movimiento islamista Hamás- y 350,000 en Jerusalén Oriental, bajo anexión israelí.
Para el análisis, la ONG suma a casi dos millones de árabes que tienen ciudadanía israelí desde la creación del Estado, gran parte de los cuales reivindican su identidad palestina e históricamente han denunciado discriminación y ser tratados como ciudadanos de segunda dentro de Israel.
"En toda la zona, el control de estos aspectos de la vida está totalmente en manos de Israel", denuncia la ONG, y remarca que "el régimen israelí se ha vuelto cada vez más explícito con respecto a su ideología supremacista judía, un proceso que ha visto dos grandes hitos desenmascarados en los últimos años".
El primero es la ley israelí "Estado-Nación" (2018) por la que se autoproclama "hogar nacional" del pueblo judío y reserva el derecho a la autodeterminación a este colectivo y establece el hebreo como única lengua oficial por encima del árabe.
El segundo de los hitos mencionados es la declaración de intención del Gobierno de anexionar partes de Cisjordania, territorio ocupado desde 1967, "atestiguando las intenciones a largo plazo de Israel y desacreditando las afirmaciones de 'ocupación temporal', considera la ONG.
"Es un régimen entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, y debemos mirar el cuadro completo y verlo por lo que es: apartheid", concluye la ONG.