Todos los animales merecen respeto, sin importar su tamaño o apariencia.
A veces la naturaleza misma nos recuerda esta lección, cuando vemos especies que a menudo son subestimadas por su aspecto tierno o bonachón, pero que son capaces de representar una gran amenaza si invades su hábitat. Te presentamos una pequeña lista de 6 animales que lucen inofensivos pero pueden ser letales. ¿De cuáles hubieras sospechado?
Loris perezoso
Por su cara redonda y sus enormes ojos, no pensarías que este tipo de primate es uno de los pocos mamíferos capaces de producir veneno. Y no solo eso: la sustancia que liberan puede pudrir la piel y, de un solo mordisco, perforar el hueso de su víctima. De acuerdo con la revista Smithsonian, por décadas los científicos han estado intrigados sobre la razón por la cual el loris perezoso cuenta con veneno, el cual es secretado por glándulas en las axilas y se activa al mezclarse con la saliva.
Un estudio reciente sugiere que lo usa principalmente para pelear entre ellos, más que defenderse de otros animales. Además del loris perezoso, hay solo cinco mamíferos que también tienen este comportamiento, entre ellos el ornitorrinco. El tipo de primate habita en las selvas del sudeste asiático.
Hipopótamo
No es que su tamaño no sea intimidante, pero tampoco es la primera amenaza que se te ocurre cuando piensas en la sabana africana. Además, parecen más gigantes amables que depredadores furiosos. Sin embargo, es el gran mamífero terrestre más letal del mundo y mata aproximadamente 500 personas al año en África, según la BBC.
Es un animal agresivo y muy ágil, además de que sus colmillos son muy afilados y peligrosos. A eso súmale el peso: un macho puede pesar hasta 4.5 toneladas, mientras la hembra suele alcanzar hasta una tonelada y media. Escucharlo bostezar o "reír" son importantes signos de peligro.
Casuario
Parecería broma si alguien te dijera que esta ave es sumamente peligrosa, incluso para un humano. Pero no querrías comprobarlo. El casuario es letal por sus poderosas patas: en cada una, el dedo interior posee una enorme garra de hasta 10 centímetros, con la cual es capaz de herir a sus depredadores o cualquier potencial amenaza. Además puede correr a una velocidad de 50 kilómetros por hora y saltar a una altura de dos metros, explica el Zoológico de San Diego.
No obstante, es realmente difícil encontrar un casuario en estado salvaje. Viven en bosques tropicales, al norte de Australia y en Nueva Guinea.
Foca leopardo
Además de considerarse agresiva es una especie "oportunista", en el sentido de que se alimenta de los animales que estén disponibles: desde peces y aves hasta otras focas. Los pingüinos están entre sus principales presas; las focas leopardo se caracterizan por despellejar a sus víctimas.
Hay pocos registros de ataques hacia humanos y solo uno ha sido fatal, pero el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda (uno de los países a los que llega en temporadas del año) recomienda mantenerse a mínimo 20 metros de distancia de ellas porque pueden provocar heridas serias a las personas y animales domésticos.
Habita en la Antártida, pero se dispersa hacia naciones como Argentina o la ya mencionada Nueva Zelanda.
Rana punta de flecha
La naturaleza le dio brillantes y extraordinarios colores a esta familia de ranas que abarca diversas especies. Pero no fue para asombrar, sino usar como advertencia ante potenciales depredadores; esta es la teoría que se maneja sobre su función, según el Instituto Smithsonian. Estas ranas, originarias de los bosques tropicales de Centro y Sudamérica, son muy pequeñas, pues miden entre 20 y 40 milímetros de longitud. Su coloración suele incluir el rojo, amarillo y azul.
La mayoría de las especies se consideran tóxicas pero no letales, de acuerdo con el Zoológico de San Diego; el veneno que secreta su piel produce hinchazón, náuseas y parálisis muscular. Pero la rana dorada venenosa es tema aparte, considerada el animal más tóxico del mundo. Produce las toxinas suficientes para matar a 10 hombres adultos.
Panda
Sí, sabemos que se ven adorables, aunque no querrías encontrarte frente a frente con un panda, ya sea salvaje o en cautiverio. En 2006, un hombre borracho se saltó la barda hacia el hábitat de un panda en el Zoológico de Beijing, cuenta la BBC; terminó con una pantorrilla destrozada, al punto en que no se reconocía su apariencia.
¿Cómo fue posible? De entrada hay que tomar en cuenta que el cráneo de un panda es increíblemente grueso y posee una cresta similar a un mohawk en el centro; este es el punto de anclaje para una de las mordidas más poderosas entre los carnívoros. Además, cuenta con un "pulgar falso" que le permite sostener su alimento mientras mastica. Un panda puede pesar hasta 150 kilos, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza.