Consideraron su caso un ataque a la libertad de prensa
Nueva York.- El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Reporteros sin Fronteras, PEN Internacional y decenas de organizaciones de derechos humanos, medios e individuos pidieron este viernes a las autoridades de Guatemala que retiren todos los cargos penales contra la periodista indígena Anastasia Mejía y consideraron su caso un ataque a la libertad de prensa.
Mejía informó en directo en agosto del año pasado sobre una manifestación violenta en contra del alcalde del municipio de Joyabaj, en el norte de Guatemala, a través de la página de Facebook de uno de los medios que dirige, Xol Abaj TV, y en septiembre fue arrestada por su supuesta participación y procesada por los delitos de sedición, incendio y atentado con agravación de la pena.
"Mejía enfrenta acusaciones penales serias simplemente por ejercer su trabajo y mantener informada a su comunidad", reivindican en una carta al Gobierno guatemalteco un total de 51 firmantes, entre ellos numerosos periodistas y asociaciones defensoras de la prensa de todo el mundo, quienes tachan de "desproporcionadas" las acusaciones y de "errático" el proceso judicial.
Tras su arresto el 22 de septiembre, la periodista estuvo en prisión preventiva en un centro de detención durante cinco semanas sin haber tenido siquiera una audiencia preliminar y en medio de una pandemia mundial, lo cual la expuso al "riesgo adicional de contraer la covid-19", indica la misiva.
La ley guatemalteca dispone que se debe celebrar una audiencia inicial 24 horas después de una detención como máximo, pero esa sesión se fijó para el 8 de octubre, pasadas más de dos semanas, y posteriormente una jueza la aplazó hasta el 28 de octubre.
Mejía fue liberada ese día bajo fianza, pero la magistrada le impuso arresto domiciliario y decidió que el proceso penal siguiera adelante.
Los firmantes señalaron que el arresto, la detención excesiva y el procesamiento penal de la comunicadora "es un evidente ataque contra la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a la información", protegidos bajo la Constitución guatemalteca y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
"Los periodistas no son delincuentes y una prensa libre no es peligrosa. Instamos a las autoridades guatemaltecas a retirar de inmediato las indignantes acusaciones contra la periodista Anastasia Mejía", agregaron.
En la carta también se reivindica el papel de los medios comunitarios como Xol Abaj para que las comunidades indígenas de Guatemala puedan tener acceso a la información y se destaca su inclusividad, ya que utiliza los idiomas español y k’iche’ y la mayoría de sus empleadas son mujeres.