La llegada de las vacunas contra la covid en Centroamérica, la región de Latinoamérica más castigada por la pobreza, es incierta en todos sus países, a excepción de Costa Rica, que ya comenzó a inocular a su población, y de Panamá, que espera recibir las primeras dosis en dos semanas.
Las seis naciones de habla hispana de Centroamérica, con cerca de 48.5 millones de habitantes, muchos pobres, y sistemas sanitarios históricamente deficientes, acumulan más de 765,000 casos confirmados de la covid y de 16,000 muertes desde marzo pasado.
La región experimenta una transmisión comunitaria intensa y sostenida de la covid, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y participa en el COVAX Facility, el mecanismo de coordinación a nivel mundial para proporcionar acceso equitativo y opciones asequibles a la vacuna.
A la par, también los países centroamericanos han suscrito, o aspiran hacerlo, acuerdos bilaterales con laboratorios que están desarrollando vacunas contra la pandemia.