Cuatro individuos fueron detenidos este miércoles por su presunta responsabilidad en la organización de una multitudinaria fiesta clandestina con unas 2.500 personas la pasada Nochevieja en la Bretaña francesa, en infracción de todas las reglas sanitarias contra el coronavirus.
La Fiscalía de Rennes indicó este jueves que su arresto se produjo en el marco de la investigación que se abrió la semana pasada por esos hechos, y que ya había conducido al arresto y a la inculpación el pasado lunes de un joven de 22 años, que a continuación ingresó en prisión.
El diario "Ouest France" precisó en su página web que las cuatro nuevas detenciones se llevaron a cabo en el departamento bretón de Ile et Vilaine y en otros limítrofes.
La fiesta se desarrolló en una nave industrial de la localidad de Lieuron, a unos 45 kilómetros de la ciudad de Rennes. Comenzó el jueves 31 de diciembre a la caída de la noche y se prolongó hasta la madrugada del sábado 2 de enero.
Los gendarmes intentaron desbaratarla al comienzo, cuando estaban llegando varios cientos de participantes, pero desistieron tras la agresión a varios agentes y el incendio de uno de sus vehículos.
Las autoridades optaron por rodear la nave y multar a los asistentes conforme salían.
Varios comités de apoyo al joven imputado han convocado una manifestación en Rennes el próximo sábado para pedir su "liberación inmediata" y "defender el derecho a la fiesta".