Las autoridades nacionales bolivianas coordinaron este martes con el municipio de Sucre, la capital constitucional del país, la asistencia a los damnificados tras la torrencial tormenta en esa ciudad que se saldó con al menos tres fallecidos y daños materiales sobre todo en un mercado popular.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, se reunió esta mañana con las autoridades locales, tanto de la región de Chuquisaca como las de su capital, Sucre, para evaluar los daños personales y materiales que dejó la intensa lluvia registrada en la víspera en esa ciudad, que también es sede del órgano judicial.
"La predisposición del Gobierno está en coadyuvar en todo lo que sea necesario y atender las necesidades de las personas que han sido afectadas", dijo Calvimontes a los medios en Sucre.
La autoridad recordó que si un municipio afectado por algún desastre natural ve que sus recursos ya no son suficientes para atender la situación, puede "declararse en emergencia" para pedir apoyo de las autoridades regionales y nacionales.
Los funcionarios municipales continuaron en esta jornada trabajando para retirar los escombros y basura que dejó la tormenta a su paso por la ciudad, sobre todo en la zona del Mercado Campesino que fue la más afectada.
Las brigadas del municipio atendieron casos como la limpieza de bocas de tormenta y vías que quedaron obstruidas por el arrastre de sedimento, además de la caída de muros, según información difundida por la Alcaldía de Sucre en Facebook.
El Concejo Municipal de Sucre declaró duelo de tres días sin suspensión de actividades e instruyó a la Alcaldía coordinar la asistencia a los damnificados y activar los mecanismos de alerta temprana.
El ministro boliviano de Obras Públicas, Edgar Montaño, anunció el envío de maquinaria y personal para apoyar en estas labores de limpieza, además de la disponibilidad de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) para el traslado desde La Paz de la asistencia que requiera la capital boliviana.