La Asociación de Periodistas de Nicaragua (APN) reclamó este martes por el “hostigamiento contra la prensa independiente”, luego de que la Policía Nacional allanara la casa del dueño de una radioemisora con el argumento de que buscaba drogas.
“¿Hasta cuándo el hostigamiento contra la prensa independiente?”, cuestionó la APN, en un comunicado, en el que condenó y rechazó “los abusos cometidos contra el periodista y propietario de Radio Darío, (ayer) en la ciudad de León, Aníbal Toruño".
Durante el allanamiento, la Policía causó daños parciales a la vivienda de Toruño, a quien en 2018 un grupo de desconocidos incendió la Radio Darío, ubicada en León, en el noroeste de Nicaragua.
La APN responsabilizó al Gobierno del presidente Daniel Ortega por las acciones contra el gremio periodístico al señalar que la casa de Toruño, un crítico del mandatario, “fue blanco de parte de elementos paramilitares en complicidad con la Policía orteguista”.
“Iniciando el año, el régimen de Nicaragua insiste en su intento de romper el orden constitucional contra los medios de comunicación y hombres y mujeres de prensa”, destacó la APN.
Este mismo martes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó la acción contra Toruño, a quien ya había extendido medidas cautelares, como “parte de una estrategia de intensificación del hostigamiento estatal a personas identificadas como opositoras en Nicaragua, mediante bloqueos policiales a domicilios, allanamientos, detenciones y vigilancia injustificada”.
La asociación periodística denunció ser víctima de asedio policial a fines de diciembre pasado, cuando patrullas policiales se acantonaron frente a su sede en Managua.
“Y las acciones en contra de los periodistas continúan, justamente a diez meses de las elecciones del 7 de noviembre, que el pueblo las quiere justas y transparentes (…), demandamos a las autoridades de Gobierno, depongan esa actitud, y piensen en el bienestar del pueblo, que ansía Justicia, Paz y Democracia”, agregó la APN.
El movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) recibió 66 denuncias de periodistas que fueron agredidos por policías, civiles armados o seguidores del Gobierno, entre el 15 de julio y el 15 de diciembre pasados.
Por su parte, la no gubernamental Fundación Violeta Barrios de Chamorro registró 26 violaciones contra la libertad de prensa, casi todas ejecutadas por “fuerzas estatales”, solamente en el mes de noviembre pasado.
Nicaragua vive una crisis sociopolítica que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dejó 328 muertos en 2018. Ortega, por su parte, reconoce 200 víctimas, y en su defensa alega haber enfrentado un intento de golpe de Estado.