MADRID, 4 enero.
2020 pasará a la historia como uno de los peores años para los museos españoles: perdieron una media de un 70 por ciento de visitantes por la pandemia de la COVID-19 con respecto a 2019 y ha supuesto pérdidas millonarias para el sector.
La fuerte caída responde a tres factores: la falta de turistas extranjeros, que en el caso de los grandes museos de Madrid suponen 3 de cada 4 visitas; el cierre completo durante el confinamiento vivido entre marzo y junio -uno de los más severos de Europa-, y las restricciones de aforo desde su reapertura.
Las tres grandes pinacotecas de Madrid; el Museo del Prado, el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía -donde se encuentra el “Guernica”- y el Museo Thyssen-Bornemisza, han registrado el peor descenso de su historia, según los datos hechos públicos este lunes. El Prado pierde un 73%, el Reina un 71,8% y el Thyssen un 67% respecto a 2019.
El Prado, donde se encuentran obras de Velázquez, El Bosco o El Greco es el quinto museo más grande del mundo y ha pasado de romper su récord en 2019 con la celebración de su bicentenario, cuando fue visitado por 3,2 millones de personas, a que solo lo visiten 852.161 personas.
Además de las restricciones de aforo, que tienen todos los museos españoles, el museo todavía no ha reabierto su itinerario al completo, sino que ha optado por agrupar sus obras más emblemáticas en una zona del museo con la exposición “Reencuentro”.
El Museo Reina Sofía cae de 4,4 millones (2019) a 1,2 millones (2020); y el Thyssen-Bornemisza pasa de cerca de un 1 millón de visitas a registrar 341.008.
Estas cifras se traducen en pérdidas millonarias para el sector, uno de los más afectados por la pandemia, y son extensibles a los museos de toda España.
El Prado calcula que dejará de ingresar por venta de entradas, alquiler de espacios o patrocionios cerca de 19 millones de euros (23,3 millones de dólares) y el Reina Sofía cifra la caída de su recaudación en cerca de cuatro millones de euros (4,9 millones de dólares).
Los museos de ciudades con gran afluencia de turismo como Barcelona y Bilbao registran datos similares. El Guggenheim de Bilbao ha caído de 1,1 millones a 315,908 persona (73% menos) y en Barcelona el MNAC registró 210.465, también un 75 por ciento menos.
El Museo Picasso de Málaga (sur) califica 2020 como su "annus horribilis", con una cifra de descenso del 76 por ciento y 164.000 visitas.
Con todo, la situación de los últimos meses de 2020 ha mejorado respecto al verano, cuando los museos españoles reabrieron sus puertas con un 30 por ciento del aforo, tras la primera ola. La confianza de los visitantes entonces era mucho menor y rara vez vez conseguían alcanzar los cupos asignados.
La situación ha mejorado. El Reina Sofía nota un cierto cambio de tendencia en los últimos meses con una “ligero y progresivo aumento” de las visitas, y este mes de diciembre, por ejemplo, llenó cada fin de semana el aforo de la exposición sobre Piet Mondrian.
El Guggenheim de Bilbao también ha visto volver surgir las colas de acceso con motivo de la Navidad.
El público que acude ahora a los museos españoles es fundamentalmente nacional y, en la mayoría de los casos, vive en la región en la que se ubica el museo, ya que España ha impuesto restricciones para viajar dentro del país para contener la segunda ola.
El Prado ha pasado de tener un 21 por ciento de visitas de ciudadanos de la región en 2019, a que sean un 78 por ciento del total en 2020.
2021 se presenta incierto para la mayoría de los museos españoles, la mayoría se vio obligada a posponer o a cancelar exposiciones por la pandemia y este año apuestan por exposiciones menos espectaculares y realizadas con sus propios fondos con el objetivo de reducir presupuesto y depender menos de los préstamos internacionales, un mercado muy afectado por las restricciones de movimiento.