España y el Reino Unido llegaron hoy, horas antes de la entrada en vigor del brexit, a un principio de acuerdo sobre Gibraltar, que garantiza la movilidad en la frontera y la libre circulación de ciudadanos y deberá plasmarse en un tratado entre Bruselas y Londres en los próximos meses.
El pacto alcanzado permitirá la aplicación a la colonia británica de políticas y programas de la Unión Europea (UE), así como el acuerdo de Schengen o un régimen aduanero en materia de tráfico de mercancías y transporte, según explicó hoy en rueda de prensa la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya.
"Iniciamos una nueva etapa", escribió en Twitter el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, tras darse a conocer el resultado de las negociaciones "que nos permitirá eliminar barreras y avanzar hacia una zona de prosperidad".
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo, por su parte, que ha recibido "con entusiasmo" el principio de acuerdo alcanzado con España sobre la relación de Gibraltar con la Unión Europea (UE) tras el Brexit.
En su cuenta de Twitter, el jefe del Ejecutivo afirmó que el Reino Unido "siempre" estará "totalmente comprometido con la protección de los intereses de Gibraltar y su soberanía británica".
El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, agradeció en un comunicado a su colega española, Arancha González Laya, y a su equipo la actitud "positiva y constructiva" en estas negociaciones.
"Tenemos una relación cálida y sólida con España", aseguró Raab, que manifestó su deseo de mantener este vínculo en 2021.
También el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, celebró como un "éxito" el principio de acuerdo alcanzado para que la colonia británica entre a formar parte del espacio Schengen y aventuró que abrirá "un arco iris de oportunidades".
España y el Reino Unido comenzaron el 9 de junio pasado las conversaciones para determinar la relación tras el Brexit sobre Gibraltar, y debían lograr un acuerdo antes de que terminara el día para evitar un "brexit duro" en la frontera.
Eso hubiera obligado a establecer controles de mercancías y personas, salvo para los trabajadores transfronterizos que se hubieran registrado como tales y contaran con un documento específico que les permitiera moverse con libertad.
En el pacto sellado hoy se incorporan también medidas de competencia legal en lo fiscal, medioambiental y social.
Con el principio de acuerdo cambiarán las fronteras de Gibraltar por controles Schengen en el puerto y en el aeropuerto y durante un periodo de transición de cuatro años, agentes de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) asistirán en esos controles.
En su nota, Raab insiste en que el Reino Unido está comprometido con garantizar la "fluidez" de la frontera gibraltareña por el bien de la población que vive a ambos lados de la Verja.
Mientras se articula el acuerdo, se recurrirá a "modalidades Schengen para flexibilizar los controles en la verja": "Sabemos cuánto angustiaba esto a los ciudadanos del Campo de Gibraltar y a los gibraltareños", señaló, por su parte, la ministra española.
Tras cerrar este principio de acuerdo con el Reino Unido, España habrá de solicitar a la Unión Europea que se consolide en un tratado que se prevé esté listo en un plazo de seis meses.
Por la frontera entre España y Gibraltar cruzan diariamente unos 15,000 trabajadores y 200 camiones, y para los municipios españoles limítrofes con la colonia británica, la relación económica supone la cuarta parte de su producto interior bruto y aporta unos 120 millones de euros al año.