El secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, tachó este jueves a China de "dictadura frágil" que no puede aspirar a un "liderazgo global", después de que un tribunal chino condenara a penas de cárcel a diez de los doce hongkoneses que intentaron huir desde Hong Kong a Taiwán en agosto.
Pompeo, que abandonará su cargo el próximo 20 de enero junto al presidente saliente, Donald Trump, criticó duramente la sentencia emitida el miércoles por un tribunal chino, que condena a entre siete meses y tres años de cárcel a esos diez hongkoneses.
"Un régimen que evita que su propio pueblo se vaya no puede aspirar a la grandeza ni al liderazgo global. Es simplemente una dictadura frágil, temerosa de su propio pueblo", sentenció Pompeo en un comunicado.
El proceso contra los llamados "12 de Hong Kong" marca la primera vez que un tribunal de la China continental ha juzgado a activistas hongkoneses involucrados en las manifestaciones prodemocráticas acontecidas en esa ciudad semiautónoma el pasado año.
El jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que el proceso contra los doce "expone una vez más la brutalidad de Pekín, su desprecio flagrante de los tratados internacionales que ha firmado, y su desdén por los derechos del pueblo de Hong Kong".
"Los 'doce de Hong Kong' que trataron de huir de la tiranía merecían una bienvenida de héroes en el extranjero, no una captura, un juicio secreto y penas de prisión", opinó Pompeo.
"Estados Unidos condena rotundamente las acciones del tribunal de Shenzhen y pide que se libere inmediatamente y sin condiciones a los diez miembros del grupo que fueron sentenciados a penas de cárcel", como también ha solicitado la Unión Europea (UE), agregó.
El Tribunal Popular del Distrito de Yantian, en la suroriental Shenzhen, condenó el miércoles a 3 y 2 años a los dos organizadores de la huida, y a 7 meses de prisión por el cruce ilegal de fronteras a otros ocho sentenciados.
Los otros dos miembros del grupo, que son menores de edad, aceptaron sus cargos este miércoles en una vista a puerta cerrada y fueron entregados a la Policía de Hong Kong.
Durante los 130 días que permanecieron bajo custodia en la China continental, ninguno de los 12 pudo ponerse en contacto con sus familias o representantes legales de su elección, y los abogados contratados por las familias habrían rechazado encargarse del caso tras haber recibido amenazas por parte de las autoridades chinas.
Los hongkoneses fueron detenidos cuando intentaban huir a Taiwán, por considerar que su seguridad peligraba bajo la controvertida ley de seguridad nacional que Pekín impuso en Hong Kong el pasado mes de junio.
Desde la entrada en vigor en junio de esta polémica ley -que contempla penas de hasta cadena perpetua para supuestos de "secesión" o "confabulación con fuerzas extranjeras", entre otros-, se han sucedido numerosas redadas policiales y detenciones de varios destacados activistas hongkoneses.
Algunos de ellos han optado por el exilio para tratar de evitar represalias por actividades que, bajo la nueva legislación, podrían ser constitutivas de delito.