El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) relató este jueves que la alegría de la Navidad y de las fiestas de fin de año en la Costa Caribe de Nicaragua "tienen otro ambiente", tras ser azotados por dos huracanes el mes pasado.
"La Navidad y las fiestas de fin de año para muchas comunidades de la Costa Caribe Norte de Nicaragua tienen un ambiente diferente. No hay árbol decorado, ni sopa, ni "queque" (pastel)", narró la Unicef en un escrito fechado el 30 de diciembre, en el que comparte fotografías en las que se observan aún los estragos causados por los huracanes Eta e Iota.
En las mesas tampoco están los platos típicos que acostumbran a hacer las familias caribeñas para celebrar estas fiestas, refirió la Unicef.
La Región Autónoma del Caribe Norte de Nicaragua, la más pobre y aislada, y de unos 500,000 habitantes, en su mayoría indígenas, fue la zona más afectada por el paso del huracán Eta el 3 de noviembre pasado, y de Iota el día 16 del mismo mes, ambos en categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5.