El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, respaldó hoy a la nueva líder de Moldavia, la europeísta Maia Sandu, a la que prometió 200,000 dosis de la vacuna contra la covid-19 y 100 millones de euros para reformas y medidas contra la crisis económica.
"Rumanía están dispuesta a ofrecer a la presidenta de Moldavia cualquier ayuda para que ella cumpla con su prometido programa de reformas y también pueda luchar contra la crisis", dijo Iohannis en rueda de prensa, según informan medios locales.
El líder rumano agregó que, con ese fin, "en breve" se añadirá una cláusula al acuerdo de cooperación bilateral, de forma que Moldavia reciba 100 millones de euros en asistencia financiera.
Iohannis, que firmó con Sandu una declaración conjunta que confirma las especiales relaciones estratégicas entre ambos países, adelantó que enviará 200,000 dosis de la vacuna contra el coronavirus de la cuota que le corresponde como miembro de la Unión Europea (UE).
Además, un grupo de especialistas rumanos se desplazará a Chisinau para ayudar a sus colegas moldavos en la campaña de vacunación contra la pandemia, ayuda que incluirá una gran partida de medicamentos y equipos de protección personal.
"Rumanía siempre estará cerca de Moldavia y este año igual", insistió y añadió que, como este año hubo una gran sequía, Rumanía suministrará a la industria agrícola moldavos 6.000 toneladas de combustible diésel.
Por su parte, Sandu destacó que la visita de Iohannis restablece las relaciones de hermandad entre ambos países y que se enfriaron notablemente durante el mandato presidencial del prorruso Ígor Dodon (2016-2020), lo que había bloqueado el comercio y la asistencia financiera.
"Moldavia entra en una nueva etapa, tanto en el plano interno como en política exterior. Salimos del aislamiento internacional y nos reenganchamos al espacio europeo. Hoy comienzo una nueva etapa en las relaciones estratégicas con Rumanía", dijo Sandu.
Recordó que Moldavia y Rumanía están ligadas por "una cultura, lengua e historia común", por lo que deben promover la cooperación cultural y educativa, aumentar las inversiones y desarrollar la infraestructura para acercar al país más a la UE.
"Rumanía es el principal socio comercial de Moldavia, incluido en el terreno agrícola. La cooperación ayudará a Moldavia a reforzar su independencia y avanzar más rápido hacia el espacio europeo", afirmó.
Los gestos de acercamiento entre Bucarest y Moldavia, antigua provincia de Besarabia -parte de Rumanía antes de la II Guerra Mundial-, fueron una constante desde la derrota de los comunistas en las elecciones generales de 2009, pero se vieron interrumpidos con la llegada al poder de Dodon.
Besarabia fue ocupada por la Alemania nazi en 1940 y anexionada por la URSS en septiembre de 1944, hasta que se la república soviética de Moldavia se independizó a finales de 1991.
Dodon se oponía terminantemente al ingreso en la OTAN, uno de cuyos miembros es Rumanía y forjó una estrella relación con el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
Mientras, Sandu apuesta claramente por el acercamiento a Bruselas y el restablecimiento de relaciones con Rumanía y Ucrania, ya ha pedido el repliegue de las tropas rusas de la región separatista de Transnistria, petición que Moscú consideró "irresponsable".
En cuanto a la unificación con Rumanía, apoyada por una minoría en Moldavia, Sandu ha manifestado que dicho asunto debe ser decidido por el pueblo en un referéndum vinculante.