Cerca de 7.5 millones de electores nigerinos acudirán mañana a las urnas para elegir al nuevo presidente del país entre unos treinta candidatos en estas elecciones presidenciales celebradas en medio de una crisis política en el país.
Se trata de la primera ronda de las elecciones presidenciales -organizadas en los 266 municipios del país- que se celebrarán también junto a las elecciones legislativas para elegir a los 171 diputados para los próximos cinco años.
En estas elecciones el presidente saliente, Issoufou Mahamadou, no puede presentar su candidatura porque la constitución del país prohíbe que un presidente sea reelegido por más de dos mandatos.
Debido a problemas de seguridad, los electores potenciales de una decena de municipios del país no han podido estar inscritos en el fichero electoral elaborado por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), el organismo encargado de organizar las elecciones.
Los electores de la diáspora tampoco pueden votar al no inscribirse en la lista electoral a causa de la pandemia de Covid-19 y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas del país que impidió su inscripción.
Estas elecciones se desarrollan en un contexto de una intensa crisis política en el país, caracterizada por una ruptura total de diálogo entre el poder y la oposición hace cuatro años.
El proceso electoral está conducido de forma unilateral por el poder, y la oposición, denunciando que la composición de la CENI no fue objeto de consenso, decidió boicotearla, según pudo constatar Efe.
"Pero en el momento en que esa misma oposición, que tanto ha criticado la composición de la CENI y el Tribunal Constitucional, haya depositado candidaturas en todas las elecciones, ya no podremos hablar hoy en día de un proceso unilateral", estima Souley Adji, profesor de sociología política en la universidad Abdou Moumouni en Niamey.
Adji dijo a Efe que la oposición ahora ha pasado a formar parte del proceso electoral y que ha presentado denuncias ante el Tribunal Constitucional contra la candidatura de Mohamed Bazoum, candidato del partido presidencial.
El país celebró el pasado 13 de diciembre elecciones municipales y regionales cuyos resultados aun no se han publicado, pero el partido en el poder y sus aliados dicen haber ganado 1,700 escaños de consejeros municipales y regionales sobre un total de 4,000 escaños en todo el país.
La tasa de participación en las elecciones municipales y regionales se ha situado en un 52 %.
En cuanto a las presidenciales de mañana, estas se celebran en medio de una contestación creciente contra el candidato del partido presidencial Mohamed Bazoum.
El jefe de la oposición Hama Amadou -que lidera el partido Le Moden Fa Mumana- llamó a sus simpatizantes a votar masivamente al candidato del partido RDR Tchanji, Mahamane Ousmane, para garantizar la alternancia democrática en Níger.
Ousmane fue el primer presidente elegido democráticamente en 1993 tras la Conferencia Nacional Soberana (CNS) en 1991, que consagró el retorno del país a la democracia.