Miles de transportistas continúan atrapados en la carretera
LONDRES.- Miles de transportistas continúan atrapados en cunetas y aparcamientos cercanos al puerto británico de Dover, y Londres desaconseja por ahora a los camiones dirigirse a los pasos hacia Francia pese a su reapertura esta medianoche.
París había bloqueado desde el domingo los cruces del canal de la Mancha para evitar la expansión de una nueva cepa del coronavirus y más de 50 países han limitado ya las llegadas de viajeros desde el Reino Unido, que hoy ha registrado 36, 804 nuevos casos de COVID-19, el máximo diario desde que comenzó la pandemia.
El Gobierno galo volverá a permitir el paso de vehículos pesados con conductor, así como de ciudadanos comunitarios y franceses, pero exigirá que se haya obtenido un test negativo de COVID-19.
El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, ha pedido a las empresas que continúen sin enviar camiones hacia Dover por ahora, y el Ejecutivo ultima un programa para realizar pruebas a los transportistas que esperan para cruzar el canal.
A pesar de que las autoridades han recomendado a las empresas de transporte que dejen de enviar mercancías hacia Francia hasta que se despejen las carreteras, los camiones han continuado llegando hoy a los colapsados aparcamientos del sur de Inglaterra, donde algunos conductores se han visto obligados a dormir las dos últimas noches.
Según las cifras oficiales ofrecidas por la ministra de Interior británica, Priti Patel, unos 650 camiones han quedado parados en la autopista, mientras que otros 870 se encuentran en aparcamientos cercanos.
Las autoridades locales del condado de Kent, sin embargo, han asegurado que hay al menos 2, 200 aparcados en una instalación temporal, mientras que otros 632 están retenidos en la autopista.
Urgen a fijar estrategias
La Oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado a sus integrantes a una reunión destinada a analizar estrategias de testeo, reducción de transmisión y comunicación sobre la cepa de coronavirus que ha surgido en el Reino Unido. Mientras, los diferentes países europeos prosiguen sus políticas de restricciones a dos días de la Nochebuena y estudian si ha llegado a sus territorios la variante del coronavirus detectada en el Reino Unido hace unos días. “Limitar los viajes para contener la propagación es prudente hasta tener mejor información. Las cadenas de abastecimiento de productos esenciales y los viajes esenciales deberían seguir siendo posibles”, señaló en su cuenta de Twitter el director de la OMS-Europa, Hans Kluge, quien no reveló fecha para la reunión con los socios continentales. Varios países europeos han clausurado sus fronteras a viajeros procedentes de Reino Unido de forma provisional por la cepa, que parece transmitirse “de forma más fácil”, aunque su gravedad todavía no está clara, según Kluge.